La oposición venezolana en España recibió con estupor la petición del presidente de la Asamblea de Venezuela, Jorge Rodríguez, de romper relaciones consulares y comerciales con España.
«Es impresentable», dijeron a ABC fuentes de la oposición venezolana, consciente de la gravedad de que tal medida se pudiera llegar a producir, especialmente en términos de los efectos sobre la población, pero también de los intereses de las empresas españolas. En suma: «de todo lo que no sea del régimen de Maduro».
«Son una cuerda de locos e impresentables», lamentaron otras fuentes preocupadas por esta nueva forma de aislamiento del país, globo sonda que atribuyen al resultado electoral del 28 de julio.
Una vez que ha trascendido la petición de Jorge Rodríguez, hermano Delcy Rodríguez – vicepresidenta de Maduro y habitual «cicerone» del expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez-Zapatero-, la oposición se echó las manos a la cabeza: «qué sinvergüenza». Antonio Ledezma, exalcalde de Caracas también exiliado en España, consideró el discurso de Rodríguez como una serie de «locuras extravagantes para presionar y chantajear al Gobierno de España».
La reacción por parte del Partido Popular no tardó en llegar y el vicesecretario de Institucional del PP, Esteban González Pons, criticó la respuesta de «los golpistas» al Congreso de los Diputados. «Veremos la semana que viene qué dicen al Parlamento Europeo. El Tribunal Penal Internacional los espera, sólo es cuestión de tiempo», escribió en un mensaje en la red social X
Consultado el Ministerio de Exteriores a última hora de la noche, explicaron que estaban analizando la situación.
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