Durante años, Shiva ayudó a la policía encontrar cuerpos en el lago Hussain Sagar, en la sureña ciudad de Hyderabad, India. Pero un día logró evitar que alguien saltara al lago en un intento de suicidio, salvando una vida por primera vez.
Por BBC
Shiva, que sólo se identifica con un nombre, cuenta que cuando tenía unos 10 años se encontró con un grupo de policías que ofrecían dinero a quien pudiera recuperar un cuerpo de un estanque cercano.
La policía en India tiene pocos recursos y está mal entrenada. Muchos agentes no saben nadar y nos les dan fondos para contratar buzos profesionales. Así que no es inusual que dependan de acuerdos informales, y hasta arriesgados, como estos.
Pero cuando Shiva se ofreció voluntario, los tomó de sorpresa, dice. «Inicialmente rehusaron porque yo era demasiado joven. Pero los convencí», recuerda.
Cumplió la tarea y se embolsilló 40 rupias, unos US$0,54 al valor de hoy, pero en esa época una suma decente para él.
Eso fue hace 20 años. Ahora, con 30 años de edad, sigue ayudando a la policía local.
«Una gran ayuda» a la policía
Shiva vive al lado de Hussain Sagar, un gran lago artificial en el centro de la ciudad. Es un popular sitio turístico que también se usa durante el festival Ganesha para sumergir ídolos de ese dios hindú.
Las estatuas se desintegran bajo el agua y Shiva pesca las varas de hierro que las componen para venderlas a recicladores.
Pero el lago también es un lugar donde muchos vienen a morir y Shiva frecuentemente ayuda a la policía a recuperar cuerpos del agua. Algunas veces, también ayuda en la recuperación de cadáveres en otros ríos y lagos de la ciudad.
Pero Shiva hace más que sacar cuerpos del lago, muchas veces salva a las personas antes de que salten al agua y otras después de que lo hacen.
«Ya perdí la cuenta del número de cuerpos que he encontrado. Pero he salvado 114 vidas», dijo a la BBC.
Y empezó a enseñar a nadar a su esposa para que pueda ayudar recuperando los cuerpos de mujeres.
La comisaria B Dhanalakshmi, que está basada en la estación de policía cerca del lago Hussain Sagar, reconoce que Shiva ha sido «una gran ayuda» para ellos.
«No puedo confirmar cuánta gente ha salvado a lo largo de los años, pero creo que son más de 100», le dijo a la BBC. El intento de suicidio sigue siendo considerado un crimen en India y muchos de los que Shiva salva huyen antes de que pueda llamar a la policía.
Celebridad local
Shiva explica que nunca conoció a sus padres y pasó la mayoría de su niñez en las calles y unas cortas temporadas en orfanatos. Llegado un momento -que no está seguro a qué edad- empezó a vivir con una mujer y sus hijos que tampoco tenían hogar. Se compenetró con ellos y fue uno de los hijos quien le enseñó a nadar, una habilidad que cambió el rumbo de su vida.
«He perdido muchos amigos con los años por adicciones, enfermedad, hambre, accidentes», comenta. El niño que le enseñó a nadar -«mi hermano Lakshman», como le llama- murió ahogado por accidente y otro amigo cercano murió mientras intentaba rescatar a alguien más.
Trata de compensar el hecho que no pudo salvarlos, rescatando a otros, dice.
El salvar vidas le representa un poco de dinero extra, algunas veces las personas que salva le pagan como agradecimiento. Y la cobertura de sus hazañas en la prensa local lo han convertido en una relativa celebridad y le han ganado unos pequeños papeles en películas en télugu. Pero Shiva no considera que salvar vidas sea un trabajo.
Los motivos de la gente para intentar suicidarse varían, indica. Desde la presión de exámenes hasta desamores, peleas familiares y dificultades económicas. Dice que algunas veces los ancianos intentan quitarse la vida porque sus hijos los han abandonado.
Recientemente, vio a un hombre lanzarse al lago por miedo de haber contraído coronavirus. El amigo del hombre se tiró a salvarlo y Shiva hizo lo mismo, pero sólo fue capaz de rescatar al amigo. Señala que la familia del muerto ni siquiera reclamó el cuerpo por miedo a contagiarse del virus.
«Así que lo incineré», afirma. «Salvé a otro hombre que dijo que su familia lo había abandonado cuando pensaron que tenía el virus».
Pero su trabajo tiene un costo, Hussain Sagar está seriamente contaminado y Shiva, que con frecuencia se zambulle en el agua sin equipos o traje de buzo, afirma haber desarrollado salpullido o quedado afectado por otros males, incluyendo un episodio de fiebre tifoidea.
«No hay tiempo para ponerse traje. Tienes que reaccionar rápido. Si ves a alguien saltar, tú tienes que saltar inmediatamente».
El lago también tiene un hedor apestoso durante el verano y las culebras abundan en sus orillas, pero Shiva no planea irse de allí.
«Quiero quedarme aquí», afirma. «Sólo quedándome aquí puedo salvar vidas. La satisfacción de salvar una vida es suprema».
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