El viernes pasado, a las 19.01 de la tarde, el presidente de Argentina, Javier Milei, promocionó una nueva criptomoneda a través de su cuenta de X, $Libra. “Este proyecto privado se dedicará a incentivar el crecimiento de la economía argentina, fondeando pequeñas empresas y emprendimientos argentinos.
El mundo quiere invertir en Argentina”, decía el tuit que el líder de La Libertad Avanza fijó para sus 3,8 millones de seguidores. El mensaje de Milei incluyó un link del proyecto, llamado “Viva la libertad project”, una clara referencia al “Viva la libertad carajo” con que el argentino cierra sus discursos. Miles de personas qe confiaron en Milei y se lanzaron a comprar el nuevo activo digital, que creció exponencialmente en minutos, para desplomarse a casi cero horas después. El presidente fue blanco de un torrente de críticas y cuestionamientos que lo llevaron a eliminar el tuit cerca de la medianoche. Su argumento fue que “no estaba interiorizado con el proyecto”. Tres días después, en su primera entrevista tras el escándalo, Milei admitió el golpe: “Me comí un cachetazo”. Aún así, negó haber cometido un error y aseguró que los inversores sabían que se metían en un negocio de alto riesgo y, por ende, son responsables de las pérdidas. Estas son las claves de una crisis política que ha llegado también a los tribunales:
¿Cómo se originó el escándalo?
El ascenso y caída en picada de la capitalización de $Libra llamó la atención de numerosos expertos en el universo cripto, que comenzaron a emitir señales de alarma. La primera fue que $Libra había sido creada solo tres minutos antes de que Milei postease sobre ella, lo que hacía pensar en una maniobra orquestada. Denunciaron también que se trataba de una criptomoneda muy concentrada: sólo cinco billeteras tenían alrededor del 80% del total, cuando lo habitual suele ser el 30%. Esa gran concentración permitió a los tenedores tener una influencia determinante en el precio y obtener ganancias exorbitantes antes de huir con el capital. Tras el tuit de Milei, la cotización pasó de unos pocos céntimos a 4,7 dólares (4,5 euros) y el valor global de $Libra trepó hasta los 4.500 millones de dólares. Pero, repentinamente, las pocas billeteras que concentraban la mayoría de los tokens retiraron 90 millones de dólares y la criptomoneda se derrumbó.
¿Qué es $Libra?
Aunque Milei publicitó $Libra como un proyecto serio, se trata de un clásico memecoin o moneda meme. Se llama así a una criptomoneda creada sin activos subyacentes que la respalden y cuyo valor depende del apoyo de una persona popular, en este caso Milei, que inspire confianza y que atraiga a los inversores. Como las demás criptomonedas, utiliza tecnología blockchain para operar, lo que significa que es descentralizada y se lanza mediante una venta inicial promocionada en las redes sociales. Debido a la falta de respaldo, son activos digitales con una gran volatilidad y, por regla general, tienen una vida fugaz: el 97% de aquellas surgidas entre 2023 y 2024 se hundieron, según Binance Research.
Ganadores y perdedores
En el primer día de operaciones de $Libra hubo una billetera que ganó más de ocho millones de dólares y otras dos que ganaron 6,5 y 5,9 millones, respectivamente. Fueron de las primeras en comprar y vendieron justo antes de que $Libra comenzase a descender. En el extremo opuesto, más de 40.000 personas vieron esfumarse el dinero invertido en pocas horas.
¿Quién está detrás de $Libra?
KIP Protocol fue la compañía responsable del lanzamiento del proyecto Viva la libertad y de la criptomoneda asociada $Libra. Su director ejecutivo es Julian Peh, oriundo de Singapur, quien se reunió el pasado octubre con Milei para discutir el futuro de la inteligencia artificial y la posibilidad de su empresa de hacer negocios en Argentina.
El empresario estadounidense Hayden Mark Davis, dueño de Keiser Ventures, se presentó como uno de los impulsores del proyecto y declaró que los socios de Milei le habían asegurado su apoyo público en el lanzamiento y a lo largo del proceso. “Cuando Milei y su equipo eliminaron sus posts, los inversores que compraron el token confiando en su apoyo se sintieron traicionados. Esto provocó una ola de ventas masivas impulsadas por el pánico, lo que agravó aún más la situación”, argumentó el empresario en un vídeo. Horas después, definió a $Libra como “un experimento” y “un plan que salió mal” y denunció haber recibido amenazas que le hacían temer por su vida.
Los socios a los que hizo referencia Davis serían Mauricio Novelli y Manuel Terrones Godoy, de origen español, dos expertos en critpomonedas con los que Milei trabajó antes de dar el salto a la política.
Frente judicial: denuncia por asociación ilícita y estafa
Milei ha sido denunciado ante la Justicia argentina por presunta asociación ilícita para perpetrar una megaestafa que generó pérdidas a más de 40.000 inversores. También está acusado de incumplir sus deberes de funcionario público por la presunta violación de la Ley de ética pública. Además, un estudio de abogados ha presentado un pedido de investigación ante las autoridades estadounidenses ante la sospecha de que se perpetraron “operaciones criminales”.
Pedido de juicio político
La coalición opositora Unión por la Patria, kirchnerista, y partidos de izquierda han anunciado que pedirán un juicio político contra Milei en el Congreso. La medida requiere la aprobación de dos tercios de los votos de la cámara de Diputados para avanzar, un número muy elevado que vuelve muy improbable el éxito de la iniciativa. Consciente de esa limitación, otro sector de la oposición, considerada “dialoguista”, promueve una comisión especial investigadora, para la que se requiere mayoría simple.
Consecuencias económicas: derrumbe de la Bolsa
El escándalo cayó como un jarro de agua fría en los mercados financieros. El índice principal de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, el S&P Merval, cerró con una caída del 5,6% en su primer día de operaciones tras el criptogate. Este lunes fue feriado en Estados Unidos, así que habrá que esperar al martes para tener el impacto que el escándalo tendrá en Wall Street, donde se negocian acciones y bonos argentinos.
Antecedente de Milei
Esta no es la primera vez que Milei promociona una criptomoneda ni tampoco la primera en la que se ve envuelto en un escándalo por ello. En 2022, Milei era aún diputado y promocionó CoinX, una plataforma de inversión que fue denunciada como una estafa piramidal. En declaraciones a Radio con Vos, Milei reconoció haber cobrado por publicitarla.
Respuesta del Gobierno
Durante el fin de semana, el Gobierno se mostró noqueado, con Milei casi en silencio y escasas muestras de apoyo por parte de su Gabinete. La primera medida fue ordenar la apertura de una investigación a manos de la Oficina Anticorrupción que determine “si existió una conducta impropia por parte de algún miembro del Gobierno nacional, incluido el presidente”.
Este lunes, el anuncio de un nuevo mes con superávit fiscal y el aparente apoyo de Donald Trump a Milei con un mensaje publicado en su red social, Truth Social, levantaron los ánimos del presidente y del oficialismo. Por la noche, en la primera entrevista concedida desde que estalló la polémica, Milei esquivó toda responsabilidad: “Yo no lo promocioné, solo lo difundí. Soy un tecno fanático y ese proyecto era para financiar a aquellos que son emprendedores y que no tienen acceso al mercado formal”. El líder ultraderechista responsabilizó a continuación a los inversores de las pérdidas que sufrieron al considerar que sabían de antemano que era un negocio bursátil de alto riesgo. “Si vas al casino y perdés plata, ¿cuál es el reclamo? Si vos sabías las condiciones”, se preguntó. “Son traders de volatilidad. Es como que alguien va y juega a la ruleta rusa y le tocó la bala”, volvió a comparar.
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