La carta de una enfermera del Hospital La Paz conmovió las redes la semana pasada. La sanitaria, identificada como M.T., contaba lo esencial que había sido el derecho a la reducción de jornada para cuidar de su familia. Su testimonio respondía a la intención del centro de restringir esta opción, algo que también se plantea la dirección del Hospital 12 de Octubre.
Lo cierto es que los sindicatos denuncian desde hace tiempo la falta de personal en las plantillas de Enfermería. En busca de mejores condiciones laborales, estas sanitarias cruzan las fronteras, tanto de sus comunidades autónomas como del propio país para encontrar contratos mejor remunerados y más estables. En el caso del Hospital La Paz, señala el sindicato de Trabajadores En Red (TERE), las enfermeras realizan su fuga al Hospital de Guadalajara “porque pagan más y en mejores condiciones”.
“Con las necesidades de servicio se acaba la conciliación del sanitario”, denuncian desde TERE. “Hacen lo que les da la gana con nosotros y siempre por la vocación. Pues la vocación ya se nos está acabando”. Las protestas del personal han hecho que el Hospital La Paz se eche para atrás en esta medida, pero el 12 de Octubre quiere mantenerla, por el momento, durante el verano. Por ello, este jueves las enfermeras han convocado una concentración a las puertas del centro por una “conciliación familiar real”. Las sanitarias han acudido junto con sus familias para intentar revertir los cambios que plantea la dirección del hospital.
Sin opciones para conciliar
La eliminación de las reducciones acumuladas presenta varios problemas para los trabajadores, denuncia Marta, nombre ficticio de una de las enfermeras del 12 de Octubre. “Nos ponen la excusa de que es muy difícil cubrir una reducción de jornada y que nos la tienen que dar por horas, pero la realidad es que es mucho más fácil venir a jornadas completas”, afirma. Este modelo permite que los profesionales que cubren estas medias jornadas se organicen mejor e incluso puedan “doblar” con puestos en otros hospitales.
A su vez, se dificulta la continuación de los turnos. En el caso de Marta, que tiene horario nocturno, “tendrías que hacer que alguien viniese a trabajar a las cuatro de la mañana. Es muy difícil de conseguir que alguien vaya a cubrirte las noches a la mitad, y más ahora en verano”, explica.
Pero, sobre todo, dificulta la conciliación de las enfermeras. Es lo que le ocurre a Carmen, otra de las trabajadoras del 12 de Octubre. Su marido es bombero y, durante el verano realiza jornadas de 24 horas. Carmen desearía ampliar su reducción de jornada y realizarla a días acumulados para poder repartirse el cuidado de sus hijos con su marido, pero el hospital ha rechazado su petición. “Me han dicho que es mi problema, que no tengo nada a que atenerme”, explica a Infobae España. “Yo estoy dispuesta a renunciar al dinero que me supone la reducción de jornada para estar con ellos, pero en vez de estar en casa me obligan a buscar algún tipo de campamento”, añade.
Es una opción, señala Marta, que no está abierta a todo el mundo, pues en los campamentos públicos “no hay suficientes plazas para todos” y las opciones privadas pueden costar hasta 700 euros, “que no todas las familias se pueden permitir”.
Las enfermeras recuerdan que han ofrecido otras opciones a las administraciones para lidiar con los horarios del verano. El año pasado, recogieron 2.000 firmas para pedir la creación de una escuela infantil en el hospital, que ayudaría a la conciliación, pero no recibieron respuesta. “Nos están dejando sin opciones para conciliar”, lamenta Marta.
Desde Infobae España hemos contactado con la dirección del Hospital 12 de Octubre para obtener su versión, pero aún no hemos recibido respuesta.
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones, descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale clic a +Unirme.