La pandemia ha obligado a los científicos a trabajar con mayor celeridad para encontrar una solución y acabar con la COVID-19. En cuestión de meses, varios laboratorios han hecho estudios que en condiciones normales tardarían años y en ese contexto llega la vacuna experimental de Pfizer-Biontech, cuya efectividad de 90 % generó un gran optimismo en la comunidad internacional.
Desde el comienzo de esta peste, la ciencia internacional, en un gran trabajo de investigación colaborativo a escala global, planteó dos ramas de estudio bien claras y definidas: la avenida de las terapéuticas, que contempla los fármacos, sueros o antivirales para los distintos momentos de la enfermedad; el preventivo para pacientes leves, moderados o severos; y la otra ancha avenida de las vacunas, para inmunizar al mayor número de personas.
En la actualidad existen siete vacunas de distintos laboratorios internacionales en Fase III: Sinopharm y Sinovac (China), Universidad de Oxford y AstraZeneca (Reino Unido), Pfizer-Biontech (EEUU- Alemania), Moderna (EEUU), Jhonson&Jhonson-Janssen (EEUU- Bélgica) y la Sputnik (Rusia)
La carrera que viene y las diferentes maneras de conservar la vacuna
Luego de que estos proyectos científicos arrojen evidencia y se apruebe la Fase III, la carrera que viene y que requerirá la logística más titánica es la instancia de la producción en escala, traslado y distribución entre las naciones, almacenamiento y conservación. A sabiendas de que habrá vacunas que necesitan, según plantean los expertos, algunas temperatura ambiente como la de Oxford-AstraZeneca; otras, a 5 grados bajo cero como la de Moderna y/o J&J-Janssen, y otras a -70 grados bajo cero, en donde solo será posible conservarlas -debido a la cantidad- en tanques de nitrógeno.
Tipos de Vacuna
Las vacunas en desarrollo presentan distintas plataformas para su proyecto de inmunidad. Por un lado, se trabaja con productos clásicos, como son las vacunas “inactivas”, como las chinas Sinovac y Sinopharm. También están las “subunitarias” y conjugadas, que contienen solamente piezas de los patógenos contra los cuales brindan protección, a base de proteínas, y activan una respuesta inmunitaria. Otras, llamadas de vector viral, son más innovadoras: se transforma y adapta otro virus para combatir el covid-19, como las de Universidad de Oxford y la Sputnik V de Rusia, que emplean adenovirus, una familia muy común.
Moderna y BioNTech/Pfizer desarrollan por su parte vacunas “ARN mensajero”, plataformas innovadoras que utilizan fragmentos de material genético modificado para “dar órdenes” a las células los tipos de proteínas que deben producir para combatir al SARS-CoV-2.
Por el momento, el estudio publicado de Pfizer-Biontech detectó 94 infecciones entre los pacientes, la gran mayoría de las cuales corresponde a la mitad de voluntarios que recibió un placebo y no las dosis reales.
Tratamiento monoclonal
También este lunes, Estados Unidos otorgó la aprobación de emergencia al tratamiento con anticuerpos monoclonales de la farmacéutica Eli Lilly. El medicamento experimental se usa en pacientes con casos leves o moderados de la enfermedad. También podría ofrecer protección temporal contra el contagio a personas con riesgo de infección. (preventivo). También se lo administró recientemente al presidente Donald Trump, cuando se contagio de coronavirus de Regeneron .
La droga en cuestión, denominada LY-CoV555 o bamlanivimab, ha demostrado éxito en personas de más de 65 años y pacientes obesos en estadios leves del COVID-19. Impidió que una infección suave a moderada del coronavirus derive en cuadros graves o complicaciones.
El conocido e innovador laboratorio Eli Lilly abre con esta aprobación de emergencia una nueva e importante trinchera en el combate contra la pandemia: la droga apunta a pacientes de riesgo pero se utiliza en infecciones suaves a moderadas de SARS-CoV-2, antes de que haya complicaciones.
Entre otras características del fármaco se destaca que también podría ofrecer protección temporal contra el contagio a las personas con riesgo de infección, no sólo a las ya infectadas, algo que podría suavizar el camino hasta que se autoricen las vacunas. Se estima, sin embargo, que una dosis adecuada de anticuerpos para la prevención no sería como una vacuna, de una o dos aplicaciones, sino de varias.
El fármaco se probó en un importante ensayo denominado BLAZE-2, en 2.400 voluntarios y en lugares altamente expuestos y vulnerables al virus SARS-CoV-2 como los hogares de ancianos. Con el fin de prevenir las derivaciones severas de una infección antes de que se presenten, LY-CoV555 o bamlanivimab (tal el nombre del compuesto) aspira a ser inyectado en personas de más de 65 años y pacientes obesos, entre otros. El 7 de octubre Eli Lilly solicitó a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) la autorización para el uso de emergencia de esta droga que clona los anticuerpos humanos contra el nuevo coronavirus.
Según la descripción del laboratorio, “LY-CoV555 es un potente anticuerpo monoclonal” por cuyo diseño está «dirigido contra la proteína de punta del SARS-CoV-2″. Su objetivo es “bloquear la adhesión y la entrada del virus en las células humanas, lo cual neutraliza el virus y potencialmente previene y trata” la enfermedad de COVID-19.
La investigación original del compuesto —y de otros, que se siguen analizando, pero no dieron resultados tan prometedores como una dosis de 700 mg de bamlanivimab— surgió de la colaboración entre Lilly y AbCellera Biologics, una firma de Vancouver, Canadá, que aisló los anticuerpos y trabajó en su reproducción para crear terapias contra el COVID-19. Desde que se sumó Lilly, el trabajo demoró solo tres meses en lograr un resultado aplicable.
Romper el ciego
Pfizer anunció que su vacuna previene el COVID-19 en más del 90% de los casos. La farmacéutica Pfizer afirmó este lunes que su vacuna contra el nuevo coronavirus es “eficaz en un 90%”, según el primer análisis intermedio de su ensayo de Fase III, la última etapa antes de pedir formalmente su homologación.
Esta eficacia de protección frente al virus SARS-CoV-2 se logró siete días después de la segunda dosis de vacuna y 28 días después de la primera, indicó la farmacéutica estadounidense en un comunicado conjunto con la firma alemana BioNTech. Amparados en que no tienen aprobada la tercera fase, aún no determinaron cuánto tiempo durará la inmunidad.
La alianza entre los laboratorios planea solicitar a la FDA una autorización de emergencia este mes de noviembre, luego de dos meses de recolección de información, plazo mínimo recomendado por las autoridades. Basándose en proyecciones, ambas empresas afirmaron que prevén suministrar 50 millones de dosis en el mundo en 2020 y hasta 1.300 millones en 2021.
Con información de Infobae
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.