En marzo de este año en Estados Unidos se vendieron más de 1,9 millones de armas de fuego, informa The New York Times. Es el mayor crecimiento registrado desde enero del año 2013, cuando se comercializaron dos millones de unidades.
En aquel entonces el ascenso estuvo relacionado con la reelección de Barack Obama quien abogó por endurecer las leyes sobre la venta de armas tras la masacre en escuela de educación primaria Sandy Hook en Newtown, en el estado de Connecticut. La razón del fuerte aumento actual podría ser la rápida propagación del coronavirus en el país norteamericano, ya que algunas personas temen que la epidemia provoque disturbios civiles, escribe el periódico.
«La gente está nerviosa y teme que en algunas ocasiones se produzca una alteración del orden público, lo que podría ocurrir si una gran cantidad de personas están enfermas y una gran cantidad de instituciones no funcionan con normalidad», dijo al rotativo neoyorquino Timothy Lytton, profesor de Derecho en la Universidad Estatal de Georgia y experto en la industria de armas.
En las últimas semanas hubo largas colas en las tiendas de armas en todo el país. En muchos estados se estima que las ventas se duplicaron en marzo en comparación con febrero. En el estado de Utah casi se triplicaron, mientras que en Míchigan, que se ha convertido en un «punto caliente» por el brote del nuevo coronavirus, las ventas crecieron más de tres veces.
El número de fallecidos por coronavirus en EE.UU. ha ascendido a 5.137, según los últimos datos publicados por el Centro de Ciencia e Ingeniería de Sistemas de la Universidad Johns Hopkins. La cifra de casos confirmados de infección en el país ya supera los 216.700. En este contexto varios estados declararon el estado de emergencia, en muchos de los cuales se decretó la orden de permanecer en casa.
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