El máximo líder de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Leonidas Iza, pidió este martes al Gobierno que revise su postura y vuelva a la mesa de diálogo para encontrar soluciones a las demandas y a la movilización social que va por su decimosexto día consecutivo de protestas.
EFE
Desde un salón de la Basílica del Voto Nacional, de Quito, designada como sede de las conversaciones con el Gobierno, Iza lamentó que el presidente del país, Guillermo Lasso, haya decidido en la mañana de este martes romper el diálogo con el movimiento indígena, pese a que anoche, en una primera reunión, se habían logrado avances.
Con la negativa de Lasso a dialogar con Iza, ante el ataque a un convoy de camiones de combustible en el que murió un militar, el proceso de diálogo auspiciado por otros poderes del Estado y la Iglesia católica se encuentra «en este momento en punto muerto», aunque hay las garantías para que se pueda reanudar, añadió el líder indígena.
«Nosotros dejamos extendidas todas las condiciones y garantías para que este proceso de diálogo tenga un fin» y que permita «encontrar las respuestas que queremos la mayoría de ecuatorianos», sostuvo Iza, cuya organización es la principal promotora de las protestas.
NIEGA DESESTABILIZACIÓN
El presidente de la Conaie dejó en claro que el movimiento indígena y los otros colectivos sociales que llevan adelante las protestas, jamás han querido «desestabilizar» al Gobierno, como afirma el Ejecutivo.
También remarcó que los mecanismos constitucionales que ha activado la oposición política en la Asamblea Nacional (Parlamento) para destituir al mandatario es responsabilidad de esos actores y no se puede confundir «con la lucha social por una reivindicación económica» justa.
Iza, además, rechazó que el mandatario haya afirmado que no dialogaría con él por considerarle violento, y recordó que han sido las organizaciones de base las que lo designaron como presidente de la Conaie, así como a Lasso alcanzó esa representación en las urnas de votación.
Ambas son representaciones legítimas y refrendadas en la Constitución del país, dijo y pidió al gobernante que no «deslegitime la representación que han decidido» las comunidades.
También rechazó la afirmación de que el movimiento indígena ha «sitiado Quito». «Lo que ha sitiado a los ecuatorianos es la pobreza, la delincuencia, el narcotráfico», añadió Iza.
«De tanta pobreza nuestras comunidades no tenemos más que luchar», apostilló.
CONFÍA EN MEDIACIÓN DE LA IGLESIA
Por ello, reiteró que el proceso de diálogo es necesario para resolver los problemas y dijo que el movimiento indígena confía en la mediación de la Iglesia católica, bajo la tutela del papa Francisco, ya que ello permitirá «que se pueda limpiar esta imagen de vandalismo y terrorismo» que denuncian las autoridades.
Iza admitió que las movilizaciones pudieran haber sido infiltradas por personas violentas que quieran manchar el proceso de lucha, pero remarcó que, en general, la disposición ha sido que las protestas sean pacíficas.
Por ello, llamó al Gobierno a mantener una «actitud de paz, de diálogo, mas no una actitud guerrerista», ya que, según afirmó, «el diálogo es el mejor camino para resolver estos problemas».
Las protestas comenzaron el lunes 13 de junio y hasta el momento dejan seis fallecidos, entre ellos el militar perecido este martes, y alrededor de unos 400 heridos, entre manifestantes y fuerzas de seguridad.
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