Estados Unidos sigue atento el caso del avión venezolano-iraní retenido en el aeropuerto internacional de Ezeiza de Buenos Aires, en Argentina. El aparato, además, está bajo una investigación judicial que pretende determinar si la tripulación cometió irregularidades y tiene nexos con el terrorismo apoyado por Irán.
“Seguimos con gran interés las investigaciones judiciales y policiales de la tripulación y el avión”, expresó el embajador de Estados Unidos en Buenos Aires, Marc Stanley. El diplomático, reseñó Associated Press, agradeció a Argentina los esfuerzos investigativos de las autoridades para esclarecer la situación.
La aeronave, un Boeing 747, transportaba autopartes. Se encuentra en un hangar del aeropuerto de Ezeiza desde el 8 de junio, cuando las autoridades migratorias retuvieron los pasaportes de los tripulantes por petición de agencias extranjeras de inteligencia.
Gabriela Cerruti, portavoz de la Presidencia de Argentina, afirmó el jueves que el gobierno de Alberto Fernández ejecutó todas las medidas necesarias y que todos los datos están disponibles públicamente.
“Ninguno de la tripulación tenía ningún tipo de alerta, ningún tipo de antecedente. La embarcación no podía cargar nafta porque las empresas proveedoras de esa nafta tenían una alerta por las sanciones de Estados Unidos a los países, no a la aeronave, no a la tripulación, y por eso es que no se les proveyó el combustible. Esa era la única alerta que existía”, aseguró.
Los tripulantes, 14 venezolanos y 5 iraníes, no pueden salir de Argentina por orden de un juez. Sus pasaportes siguen retenidos y se les incautaron pertenencias personales, como teléfonos celulares, mientras el avión está sometido a peritos. La causa judicial para determinar su identidad y el motivo de su arribo está bajo secreto de sumario, indicó AP.
Israel, también preocupado
La embajada de Israel en Buenos Aires se manifestó preocupada el jueves por las actividades en América Latina de dos aerolíneas de Irán a las que acusa de dedicarse a traficar armamento. Saludó asimismo la decisión de Argentina de retener el avión venezolano y a sus tripulantes.
“El Estado de Israel está particularmente preocupado por la actividad de las compañías aéreas iraníes Mahan Air y Qeshm Fars Air en América Latina, empresas que se dedican al tráfico de armamento y al traslado de personas y equipos que operan para la Fuerza Quds, las cuales están sancionadas por Estados Unidos por estar involucradas en actividades terroristas”, dice un comunicado de la representación diplomática en Buenos Aires.
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