La tormenta tropical Elsa tocó tierra este miércoles en el condado Taylor, en el noroeste de Florida, con vientos máximos sostenidos de 65 millas por hora (100 km/h), informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.
Elsa perdió la fuerza de huracán la noche del martes mientras avanzaba en paralelo a la costa floridana del Golfo de México, que está bajo el azote de las lluvias, vientos y marejadas de la tormenta desde el martes.
Toda la zona había sido declarada en emergencia hace varios días por el gobernador estatal, Ron DeSantis, mientras que la costa noroeste de Florida estaba bajo aviso de paso de huracán. DeSantis dijo en una conferencia de prensa matutina que no se habían reportado daños estructurales importantes o muertes por la tormenta.
El miércoles por la mañana se emitieron avisos de tornado en varios condados del norte de Florida, incluida la zona de Gainesville. Se esperan fuertes lluvias y vientos racheados en todo el norte de Florida una vez que la tormenta haga un giro esperado hacia el noreste. También se esperan algunas inundaciones en la región, donde el suelo ya está saturado por las fuertes lluvias de finales de la semana pasada.
“Claramente, esto podría haber sido peor”, dijo el gobernador republicano, y agregó que muchas muertes relacionadas con la tormenta se producen después de que el sistema pasa. “Tengan mucho cuidado cuando trabajen en la limpieza de escombros”, dijo.
Los avisos de tormenta tropical fueron cancelados para Cape Coral y Fort Myers. Más al norte, el área metropolitana de la bahía de Tampa, aunque húmeda y ventosa, parece haber salido prácticamente indemne. Tampa ya no estaba bajo una advertencia de huracán, pero los meteorólogos advirtieron de las condiciones de la tormenta tropical, incluyendo fuertes vientos e inundaciones repentinas.
DeSantis dijo que había hasta 26.000 clientes sin electricidad en la región, la mayoría de ellos en los condados de Hillsborough, Pinellas y Polk que rodean la Bahía de Tampa. Las cuadrillas estaban trabajando para restablecer la electricidad y DeSantis dijo que ningún hospital reportó un apagón, lo que ha sido un problema importante en tormentas anteriores.
“Tenemos la suerte de ver un daño mínimo y las inundaciones de esta mañana, pero es importante mantener la seguridad de la parte superior de la mente. Sea consciente de su entorno y no conduzca a través de las aguas de la inundación”, dijo la alcaldesa de Tampa, Jane Castor, a través de Twitter.
La tormenta se movía hacia el norte, casi en paralelo a la costa oeste del estado, según los pronósticos.
(Con información de EFE y AP)
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