La recién creada Comisión para Investigar la Influencia de Estados Extranjeros en los Asuntos Internos Rusos del Parlamento de Moscú se ha estrenado este martes con la presentación de un proyecto de ley por el cual los medios de comunicación de países que «discriminen» a los medios rusos podrán tener sus operaciones clausuradas en el país con «rapidez» con una mera intervención de la Fiscalía.
Según el presidente de la comisión, Vasili Piskarev, el proyecto de ley surge como una «respuesta rápida y simétrica» a la prohibición por parte de países occidentales (incluida la UE) de medios rusos como RT o Sputnik, considerados brazos de la propaganda del Kremlin. Según Piskarev, en caso de que un país tomase «medidas discriminatorias» contra los periodistas rusos, la Fiscalía debería poder prohibir «la distribución en Rusia de materiales informativos de esos medios, incluso a través de internet, la retirada de las acreditaciones a sus corresponsales o el cierre de sus oficinas en nuestro país».
Varios medios internacionales ya sacaron sus corresponsales de Rusia cuando, el 4 de marzo, el Parlamento ruso aprobó un proyecto de ley que condenaba con penas de hasta 15 años de cárcel a quien divulgase «información deliberadamente falsa» sobre las actividades de las Fuerzas Armadas rusas. Moscú ni siquiera permite definir como «guerra» su invasión de Ucrania, calificándola como «operación militar especial».
Reuters
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