Se podría decir que el cambio climático es el gran reto que tiene por delante la humanidad. Incluso el coronavirus guarda relación con los cambios que ha experimentado la naturaleza, ya que cada vez más enfermedades desconocidas pasan de animales a humanos, como el covid-19. En un foro celebrado en América Latina, la ONU marca ocho retos para cuidar el planeta, proteger los derechos humanos, y proteger a la región de otra pandemia.
“La pandemia está ligada a la naturaleza. El covid-19 es parte de las tres crisis planetarias que enfrentamos: del clima, la biodiversidad y la contaminación. Estas crisis demuestran cuán relevante es promover un mundo natural saludable donde todos podamos prosperar con dignidad”, dijo la jefa del programa de la ONU para el Medio Ambiente, Inger Andersen, en un foro sobre la naturaleza en América Latina en el que marcó ocho desafíos a los que tendrá que hacer frente la región y que están recogidos en el informe Los derechos humanos, el medio ambiente y la covid-19.
Los 8 retos
Un medio ambiente “saludable”. Un clima seguro, agua saneada, aire limpio, alimentos saludables, producción sostenible, entornos no tóxicos, ecosistemas, biodiversidad… Dice la ONU que estos elementos “son requisitos sustanciales para la salud de los seres humanos y su resiliencia ante la enfermedad”. Y lo dice porque el cambio climático y la pérdida de biodiversidad han fomentado la zoonosis, la trasmisión de los virus de animales a personas. De hecho, el consenso científico sostiene que así comenzó el coronavirus.
Otro trato con la naturaleza. Sostiene la ONU que cerca del 60% de todas las enfermedades infecciosas y el 75% de todas las enfermedades infecciosas emergentes en seres humanos son zoonóticas. Incluido el coronavirus. Y esto en parte es porque “los cambios ambientales inducidos por el ser humano modifican la estructura poblacional de la fauna y flora y reducen la biodiversidad, causando nuevas condiciones que favorecen la proliferación de determinados huéspedes, vectores o patógenos”. Por eso los expertos piden otro trato con la naturaleza. “La pandemia debería obligarnos a reconsiderar nuestras interacciones con la naturaleza y la fauna y flora”.
Proteger a los más necesitados. Siempre los que menos tienen son los más perjudicados. También en lo referente al cambio climático. “Los daños ambientales repercuten de manera desproporcionada en personas, grupos y poblaciones que ya sufren situaciones vulnerables, como, por ejemplo, las mujeres, los niños, los pobres, las minorías, los migrantes, los pueblos indígenas y las personas con discapacidad. Las crisis como la del covid-19 acrecientan estos impactos”.
Medidas concretas. No basta con pedir un mejor trato a la naturaleza. Hacen falta leyes que lo garanticen. ¿Cuáles? “Los Estados pueden, por ejemplo, fortalecer los esfuerzos para combatir el comercio ilegal de fauna y flora (…) Las tasas turísticas suelen financiar parques y esfuerzos de conservación (…) Debe empoderarse a los defensores y protegerlos ante las amenazas, las represalias y el acoso, también por lo que respecta a decretos y leyes de emergencia”.
Siga leyendo en ALnavío
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.