El viernes, el Congreso estadounidense controlado por los demócratas luchaba por llegar a un acuerdo sobre la amplia agenda del presidente Joe Biden, y la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, prometió celebrar una votación sobre un proyecto de ley de infraestructura de 1 billón de dólares.
Esa promesa se produjo poco después de la medianoche, después de que un día de negociaciones con las alas moderadas y progresistas del partido no lograran llegar a un acuerdo sobre un proyecto de ley complementario más amplio que incluyera el gasto social y abordar el cambio climático.
«Votaremos hoy», dijo Pelosi a los periodistas al salir del Capitolio de Estados Unidos. Una promesa similar del orador el jueves no se cumplió.
El Senado, en una votación bipartidista en agosto, aprobó el proyecto de ley de $ 1 billón, que incluye fondos para carreteras, puentes y otra infraestructura. Los moderados habían presionado para que se votara esta semana, mientras que los progresistas insistían en que no aprobarían el proyecto de ley sin un acuerdo sobre un proyecto de ley complementario que los demócratas del Senado pretenden aprobar sin los votos republicanos.
Con escasa mayoría en el Congreso, los demócratas de Biden necesitan una unidad casi total para aprobar la legislación. Es poco probable que los republicanos ayuden, ansiosos por negarle a Biden una victoria política antes de las elecciones de mitad de período de 2022, cuando la historia favorece sus posibilidades de recuperar mayorías.
Enfrentados con probabilidades cada vez más altas de aprobar su propuesta de gasto social de $ 3.5 billones, Biden y sus asistentes están tratando de averiguar qué propuesta más estrecha podría unir a un grupo de legisladores demócratas ideológicamente fracturado, según personas familiarizadas con el asunto.
Los legisladores del flanco izquierdo del partido han dicho que no votarán por el proyecto de ley de infraestructura a menos que estén seguros de que sus prioridades se reflejarán en el proyecto de ley de gasto social.
El representante demócrata Ilhan Omar, uno de los principales progresistas de la Cámara, dijo a los periodistas el jueves: «Nada ha cambiado con los miembros de nuestro caucus. No tenemos los votos para aprobar la infraestructura».
El senador demócrata moderado Joe Manchin ha propuesto un paquete de gastos de alrededor de 1,5 billones de dólares. Otra moderada demócrata, la senadora Kyrsten Sinema, se negó a decir si estaba de acuerdo con la propuesta de Manchin. Se ha reunido con Biden varias veces para discutir el proyecto de ley.
AMENAZA DEL TECHO DE LA DEUDA
En otra batalla de alto riesgo, los demócratas y republicanos del Congreso continúan peleando por otorgar al Departamento del Tesoro autoridad adicional para obtener préstamos más allá del límite legal actual de $ 28,4 billones. Un histórico incumplimiento de la deuda estadounidense podría ocurrir alrededor del 18 de octubre, ha estimado la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, si el Congreso no actúa.
Los republicanos no quieren participar en el aumento del límite de la deuda, diciendo que es un problema de los demócratas, ya que controlan el Congreso y la Casa Blanca. Los demócratas señalan que alrededor de $ 5 billones de la deuda de la nación es el resultado de recortes de impuestos y gastos aprobados durante la presidencia del republicano Donald Trump.
La Cámara aprobó un proyecto de ley a última hora del miércoles que suspende el límite de la deuda hasta diciembre de 2022. El Senado podría votarlo «ya la próxima semana», dijo el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, pero se espera que los republicanos lo bloqueen nuevamente.
Reuters
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