El presidente de Bileorrusia, Aleksandr Lukashenko, comienza a vivir en carne propia el repudio de su pueblo cansado de la represión y la injusticia en el país. Este lunes, el dirigente se dirigió a una fábrica para «demostrar» que no había acatado la huelga convocada por la oposición, pero se llevó una sorpresa.
«Vete, Vete», le gritaron los trabajadores de una compañía de tractores, durante un mitín con los obreros.
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Ante la escena, Lukashenko guardó silencio mostrando su sorpresa por la actitud de los ciudadanos.
Durante el acto, el presidente había manifestado que las plantas del país no se habían paralizado.
«En general, las fábricas están trabajando», dijo, al señalar que el hecho de que unas «150-200 personas» decidan declararse en huelga «no significa nada».
Mientras el mandatario se encontraba en la empresa, algunos de sus trabajadores, citados por el medio opositor Tut.by, se quejaron de que no les dejaban acceder al recinto donde se encontraba Lukashenko.
"Lukashenka is addressing the workers: — You always supported the President, Yes? "Noooo!" – the crowd replied" pic.twitter.com/asslN0ccDD
— Franak Viačorka (@franakviacorka) August 17, 2020
Just look at him while workers are chanting: "Go Away! Go Away" pic.twitter.com/zEiXTjlITZ
— Franak Viačorka (@franakviacorka) August 17, 2020
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