El presidente ruso ve puntos de encuentro en las propuestas de Francia. Según el Elíseo, Moscú se ha comprometido a evitar “nuevas iniciativas militares”
Javier G. Cuesta | Marc Bassets | El País
Separados por una enorme mesa —casi tan grande como la distancia que hoy aleja a Moscú de la OTAN—, los presidentes de Rusia y Francia trataron este lunes de buscar una respuesta al avispero ucranio. Vladímir Putin ejerció de anfitrión y escuchó el intento de Emmanuel Macron de lograr una desescalada que aleje la amenaza de guerra. Pero la visita del mandatario francés a Moscú no logró arrancar ninguna concesión en firme del Kremlin en torno a Ucrania. “Los próximos días serán decisivos para una desescalada”, afirmó Macron tras más de cinco horas de reunión con Vladímir Putin.
El dirigente ruso no movió ninguna de sus líneas rojas. Pero admitió que algunas de las propuestas expresadas por Macron pueden ser una base para futuros pasos conjuntos y tildó de realistas algunas de las ideas del líder galo sobre la seguridad de Europa.
Aunque no se ha logrado la desescalada, sí podría haberse ganado algo de tiempo. Según fuentes del Elíseo, ambas partes se comprometieron a no adoptar nuevas iniciativas militares, “lo que permite contemplar una desescalada”, y Rusia aceptó retirar miles de soldados de Bielorrusia en cuanto concluyan las maniobras militares en las que participan. Por su parte, Moscú prepara su contestación a las respuestas que le enviaron tanto la Casa Blanca como la OTAN –unos documentos publicados por EL PAÍS– a sus propuestas de garantías de seguridad. “Efectivamente, hay cosas que se pueden discutir, aunque son de carácter secundario. No obstante, buscaremos respuestas a las preguntas clave”, admitió Putin. “Por nuestra parte, haremos todo lo posible para encontrar compromisos que se adapten a todos. No hay un solo punto inviable en nuestras propuestas”, agregó.
Putin aceptó volver a negociar con París después del encuentro que mantendrán este martes Macron y el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski. Sin embargo, el líder ruso advirtió de que Kiev no acepta cumplir sus exigencias y conceder un estatus especial a la región separatista de Donbás.
Tras la reunión, Putin hizo un repaso de los agravios de la Alianza Atlántica a Rusia. “No podemos cerrar los ojos a que la OTAN nos considera un enemigo”, dijo tras recordar las guerras donde han participado algunos de sus miembros, como las de Irak, Libia y el bombardeo de Belgrado “sin la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU”.
Putin reiteró además sus principales exigencias: la no expansión de la OTAN y la expulsión de sus miembros del este de Europa, incorporados tras el acuerdo Rusia-OTAN de 1997, y la garantía por escrito de que no desplegarán armas que alcancen su territorio. “He preguntado [a Macron] qué pasará si Ucrania forma parte de la OTAN. Kiev considera Crimea parte de su territorio, nosotros parte de la Federación Rusa. ¿Francia luchará contra Rusia?”, señaló, antes de de acusar al actual Gobierno ucranio, encabezado por el presidente Zelenski, de boicotear los pactos de Minsk de 2015.
Para leer la nota completa, pulsa aquí
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.