Unos 51 sacerdotes peruanos integrantes de la prelatura de Moyobamba, en la selva de ese país, respaldaron recientemente la decisión del obispo Rafael Escudero, quien les prohibió bendecir a parejas homosexuales, es decir, del mismo sexo.
Esto en una crítica a la declaración Fiducia Supplicans, que salió en diciembre en 2023 por la Congregación para la Doctrina de la Fe.
En un texto que difundieron, los firmantes invocaron al pontífice a dejar sin efecto esa posibilidad que se abordó en el extenso documento eclesial.
“En total unanimidad, sin fisuras, acatamos, suscribimos y agradecemos el mensaje pastoral de nuestro obispo. […] ante la confusión y perplejidad que provocó la declaración, suplicamos al Santo Padre que anule la validez del documento y toda afirmación que permita la administración de sacramentos o bendiciones a personas en pecado mortal objetivo sin arrepentimiento y deseo de conversión”, se lee en el documento.
El medio centenar de religiosos mencionó que este pronunciamiento no implica un acto de rebeldía, “como lo están aquellos obispos y sacerdotes, especialmente de Europa central y norte, que desobedecen desde hace años, sin ningún recato, las enseñanzas inveteradas de la Santa Iglesia de Dios y de los últimos papas, incluido el papa Francisco”.
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