El Gobierno de Mauritania optó por adquirir la vacuna china Sinopharm y la británica AstraZeneca para inmunizar a su población contra el coronavirus, y negocia además con Rusia para la compra del Sputnik, anunció el ministro de Salud, Mohamed Nedhirou uld Hamed.
En unas declaraciones a la prensa el sábado por la noche, día en que se cumplió un año de la aparición del primer caso de coronavirus en el país, el ministro adelantó que el primer lote de vacunas llegará a finales de este mes.
Hamed explicó que la selección de las dos vacunas se explica por su coste relativamente bajo en comparación con otras vacunas como Pfizer y Moderna, y también por la ausencia en el país de estructuras y equipamientos específicos necesarios para el almacenamiento de los dos fármacos estadounidenses.
El ministro recordó que China ofreció gratuitamente a Mauritania 50.000 dosis de Sinopharm, y añadió que la compañía mauritana Airlines recibió la orden para traerlas.
Además, Nuakchot está actualmente negociando con los productores de la vacuna rusa Sputnik, desveló el ministro mauritano sin dar más detalles sobre la cantidad que piden.
Por otra parte, Hamed justificó el retraso en la entrega de las vacunas a través del mecanismo COVAX por el hecho de que Mauritania no figura entre los destinos prioritarios en comparación con otros países donde la situación de la pandemia es grave.
«Si hubiéramos registrado un gran número de muertos, estaríamos entre los países prioritarios», subrayó Hamed.
Desde la aparición del coronavirus en Mauritania, hace un año, el país registró un total de 17.400 casos y 450 muertes. EFE
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