Amazon.com Inc. ha agregado un competidor a su coalición de compañías que se han comprometido a reducir su contribución al cambio climático: Microsoft Corp.
Las dos gigantes de la tecnología, vecinas en el área de Seattle y rivales en computación en la nube y software empresarial, han pasado gran parte de los últimos dos años anunciando objetivos climáticos cada vez más agresivos, incluidas organizaciones para las empresas dispuestas a hacer su parte para evitar el calentamiento catastrófico del planeta. El miércoles, Microsoft dijo que había firmado el pacto de Amazon, junto con la gigante de productos de consumo Unilever Plc y varios otros signatarios nuevos.
Amazon, durante mucho tiempo rezagado entre sus pares para abordar públicamente su impacto en el medio ambiente, cambió de curso en los últimos años, reforzando un equipo interno de sostenibilidad y prometiendo alcanzar la neutralidad de emisiones de gases de efecto invernadero para 2040. La compañía también invitó a otras partes interesadas en igualar ese compromiso a firmar lo que llama el pacto climático, un foro para comparar notas sobre mejores prácticas y climáticas y oportunidades de inversión amigables con el medio ambiente.
Microsoft, por su parte, ha dicho que espera usar nuevas tecnologías para eliminar de la atmósfera todos los gases de efecto invernadero que la compañía fue responsable de generar durante toda su existencia.
Lucas Joppa, director de medio ambiente de Microsoft, dijo que las promesas anteriores del fabricante de software ya cumplen con el estándar Climate Pledge, pero es importante enviar una señal con la participación en el esfuerzo de Amazon, particularmente porque menos del 5% de las compañías Fortune 500 han prometido llegar a cero emisiones netas.
“Ha habido esta falsa percepción de que hay este tipo de carrera climática”, dijo. “Hay una carrera por el clima, pero no es entre compañías tecnológicas, es entre todas las compañías, la sociedad y el tiempo”.
Los otros nuevos contribuyentes climáticos crean una mezcla ecléctica. Coca-Cola European Partners, el mayor embotellador de Coca-Cola por ingresos, se unió. También lo hizo Harbor Air Ltd., una compañía de turismo y vuelos en flotadores con sede cerca de Vancouver, Canadá.
Además, Neste Oyj, la petrolera respaldada por el estado de Finlandia, se convirtió en el primer signatario que realiza la mayor parte de sus negocios en la industria de combustibles fósiles.
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