Miles de personas han salido este sábado a la calle en Viena (Austria) y Róterdam (Países Bajos) para protestar contra las medidas ante la ola de covid que atraviesa Europa. En la capital austriaca se han manifestado por el confinamiento decretado por el Gobierno a partir del lunes ante el impacto de la cuarta ola y el anuncio de que se prepara una ley que hará obligatoria la vacunación contra la covid-19 el próximo febrero. En la ciudad holandesa la protesta se ha transformado en un estallido de violencia inusitada. Al menos siete personas han resultado heridas —entre policías, manifestantes y un periodista que cubría los hechos y fue atacado por los segundos— y ha habido medio centenar de arrestos.
Por EL PAÍS
Varias manifestaciones recorren tramos del centro histórico de la capital austriaca para concentrarse después en distintos puntos, una forma de marcar presencia y al mismo tiempo bloquear el corazón de la ciudad. Un gran despliegue policial vigila las protestas para reaccionar ante posibles incidentes y por megafonía se advierte constantemente de que es obligatorio llevar la mascarilla FPP2, que muchos asistentes no se ponen hasta que son apercibidos. Tras una arranque tranquilo animado por música popular, los medios austriacos informan de algunos incidentes y primeras detenciones. Algunos manifestantes han arrojado latas de cerveza y botellas de plástico contra la policía, según el periódico Der Standard.
Anton Egger, óptico de 37 años, y su novia, Monika Kaltschmid, de 29 y que se dedica a proyectos de iluminación, se acercan a unos de los puntos de la protesta sin mascarilla y avisan de que no están vacunados. “He rechazado seguir las reglas del Gobierno, no nos trata como a adultos, y la presión me ha obligado a dejar el trabajo”, afirma Egger. Ella rechaza también tener que presentar pruebas negativas para trabajar en contacto con el público. “Esto huele a nazismo”, sostiene el hombre.
La convocatoria principal corre a cuenta del partido de ultraderecha FPÖ, que marca el paso de la protesta y ha alentado el movimiento de escépticos con la vacuna y la covid. Su líder, Herbert Kickl, que está en cuarentena tras dar positivo, afirmó el viernes, tras anunciarse un nuevo confinamiento y la vacunación obligatoria, que Austria se está convirtiendo “en una dictadura”. Así lo han replicado esta mañana varios oradores que se han dirigido a los manifestantes, entre gritos de “nosotros somos el pueblo”, “dictadura”, “resistencia”.
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.