Por Primer Informe – Jaime Garvett
Los sobrinos de Cilia Flores perdieron la apelación interpuesta contra la sentencia en su contra por narcotráfico en 2017, que fue hecha el 20 de diciembre del año pasado y que recibió respuesta el primero de este mes de abril.
Los narcosobrinos ya pasaron dos años en la cárcel de Nueva York, mientras que el resto de su condena de 18 años, la cumplen en una cárcel de máxima seguridad de la Florida, a pedido concedido a sus abogados. La sentencia también incluyó una multa de $ 50,000 para cada uno.
El periodista Joshua Goodman de Associated Press, tuiteó esta noticia relatando que «los hijastros de Maduro pierden la apelación de la condena por conspiración de narcóticos de 2017. El llamado caso de los narcosobrinos fue citado en una reciente acusación de Estados Unidos contra Maduro por cargos de conspiración narcoterrorista».
La evidencia es vital en el hundimiento de Maduro
En 2015 planeaban enviar su primer cargamento de droga a los Estados Unidos de 800 kilos, por un valor de más de 20 millones de dólares, el cual transportarían en un avión privado desde el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Caracas, pero no sabían que estaban entrando en una trama falsa que los haría terminar tras las rejas en los Estados Unidos.
La DEA infiltró sus contactos y puso a un comerciante mexicano como la llave que los ayudaría a llevar a cabo dicha operación, quien les preguntó ¿cómo conseguirían realizar un envío tan grande desde ese aeropuerto?, los Flores, aún sabiendo que éstos narcotraficantes conocían al dedillo los detalles del envío de drogas a los Estados Unidos, se jactaron de todas formas de su acceso sin restricciones a la Terminal Cuatro del Aeropuerto Simón Bolívar: «El avión saldrá de allí como si fuera de la familia», aseguraron en una declaración que sellaría su destino ayudando a exponer la corrupción de rango en el régimen de Maduro y que ayudó a desarrollar la acusación federal que puso precio a las cabezas de Maduro y sus secuaces del Cártel de los Soles, por parte de Estados Unidos.
Cuando Franqui y Efraín fueron atrapados en una parada de gasolina en Haití con el avión cargado de cocaína en noviembre del 2015, confesaron de inmediato a la DEA que el dinero era para la campaña al congreso de su tía, Cilia Flores.
«Necesitamos el dinero», dijo uno de los Flores cuando fueron llevados al aeropuerto de Westchester en White Plains horas después de ser capturados en Haití. «Porque los americanos nos están golpeando duro con el dinero, ¿entienden? La oposición está recibiendo mucho dinero y por eso, también nosotros, por eso estamos en guerra con ellos».
Fuentes de la DEA han dicho que en los varios interrogatorios que han realizado a los narcosobrinos, éstos han señalado a otros altos funcionarios del gobierno de Maduro como cómplices del tráfico de drogas, buscando colaborar para obtener algún beneficio, pero es justamente por toda la información que ya han compartido y la que pueden seguir compartiendo, que la apelación ha sido negada y más tras la última acusación realizada por la Fiscalía General de Estados Unidos, poniendo precio a las cabezas más importantes del Cártel de los Soles que opera desde Miraflores, en Caracas.
Reportaje publicado por Primer Informe
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