Nepal advirtió hoy de que teme el inicio de una tercera ola del coronavirus ante el aumento significativo de contagios, pocos meses después de que la segunda ola golpeara duramente el país del Himalaya, colapsando hospitales y crematorios.
Según las últimos datos del ministerio de Salud, Nepal registró hoy más de 4.000 casos de coronavirus, el punto más alto desde el 8 de junio, aunque aún lejos del pico de la segunda ola, alcanzado el pasado 11 de mayo, con más de 9.000 positivos.
El total de contagios desde el inicio de la pandemia se sitúa ahora en unos 705.000, mientras que tras 35 nuevas muertes, el número de fallecidos por la covid-19 ascendió a 9.957.
El portavoz adjunto del ministerio nepalí de Sanidad, el doctor Samir Kumar Adhikari, advirtió hoy que los casos de coronavirus están aumentando en el país, por lo que pidió a la población que sea precavida.
«Hemos advertido a través de diferentes vías a la gente que sea más cautelosa, ya que si los casos aumentan, la infraestructura de salud del país no podrá hacer frente al incremento de infecciones», aseguró a Efe.
Nepal inició su campaña de vacunación contra la covid-19 el pasado 27 de enero, después de la donación del Gobierno indio de un millón de dosis, pero desde entonces el país del Himalaya ha inmunizado completamente solo a 2 millones de personas, de una población de casi 30 millones.
Con el aumento de casos diarios, expertos en salud pública y epidemiólogos como funcionarios del Ministerio de Salud han advertido que una tercera ola es inevitable.
«Los datos del Ministerio de Sanidad sobre infecciones en las últimas dos semanas indican que una vez más el coronavirus se está propagando rápido», afirmó a Efe el doctor Krishna Man Shakya, experto en salud pública. «Parece un signo de (la llegada de) la tercera ola de la pandemia», añadió.
Las restricciones impuestas por las administraciones locales de todo el país desde el 29 de abril se han ido relajando gradualmente a partir de mediados de junio cuando el número de casos comenzó a disminuir, lo que ha permitido el regreso de cierta normalidad.
Sin embargo, las reuniones públicas todavía están prohibidas, los lugares para banquetes, instalaciones deportivas, clubes y cines siguen cerrados, al igual que los centros educativos, y los restaurantes solo pueden ofrecer comida para llevar.
El ministerio de Sanidad informó recientemente en un comunicado que la variante altamente infecciosa delta se encuentra detrás de gran parte de los casos en el país y pidió a «todos a seguir las medidas de seguridad y comenzar los preparativos para una posiblemente desafiante tercera ola de infecciones».
EFE
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