Noruega impedirá que Rolls-Royce venda un fabricante de motores marítimos noruego a una empresa rusa por motivos de seguridad nacional, dijo el martes su ministro de Justicia al parlamento.
Bergen Engines, con sede en la costa oeste de Noruega y propiedad de la británica Rolls-Royce durante más de 20 años, abastece a la marina de Noruega, miembro de la OTAN, así como a la industria naviera mundial.
El 9 de marzo, el gobierno dijo que había suspendido temporalmente la venta de 150 millones de euros (178 millones de dólares) a TMH Group mientras evaluaba las implicaciones de seguridad.
«Ahora tenemos suficiente información para concluir que es necesario evitar que la empresa sea vendida a un grupo controlado desde un país con el que no tenemos cooperación en materia de seguridad», dijo al parlamento la ministra de Justicia, Monica Maeland, del gobierno minoritario de centro-derecha.
Las relaciones entre Noruega y Rusia, que comparten una frontera en el Ártico, mejoraron gradualmente en la era posterior a la Guerra Fría antes de sufrir un revés cuando Moscú anexó Crimea en 2014.
Eso provocó más tensión en el norte con una acumulación militar en ambos lados y maniobras militares más frecuentes.
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