El alcalde Eric Adams ha culpado del aumento de la prostitución en Corona, Queens, a la afluencia de mujeres inmigrantes venezolanas que luchan por encontrar otro trabajo.
Por NY Post
El demócrata aseguró que en la zona se está produciendo actividad “ilegal” y que es sólo “un ejemplo” de cómo la crisis migratoria del país está afectando a la ciudad.
No está claro si estos inmigrantes venezolanos están siendo víctimas de trata sexual para realizar estos actos o si solicitan sexo por su propia voluntad.
Pero, en declaraciones a los periodistas, Adams afirmó que «esto es lo que sucede cuando se crea una atmósfera que la gente no puede mantenerse por sí misma: no se puede trabajar, no se puede mantener el empleo y hay que recurrir a actividades ilegales».
“Cuando hablo del creciente impacto de cómo esto afectará a nuestra ciudad, me refiero a esto”, agregó. “Vamos a crear problemas generacionales a partir del fracaso del gobierno nacional, y este es un ejemplo de ello”.
Adams añadió que otro de estos barrios rojos ha surgido en el este de Nueva York, Brooklyn, donde la prostitución es “abierta durante el día”.
Luego criticó duramente a los funcionarios de la ciudad que “creen que es un delito sin víctimas” y están tratando de legalizar la prostitución. «Aquí es donde el idealismo choca con el realismo», afirmó.
El alcalde comentó, “algunos funcionarios electos me han dicho que las mujeres simplemente están tratando de trabajar [y me han preguntado]: ¿Por qué estás tratando de hacerles daño?”
“Hay problemas reales en torno al trabajo sexual ilegal, no sólo desde las ETS hasta el tráfico sexual, la participación de niñas en él y la violencia. Así que las personas que no entienden lo grave que es esto, están impidiendo nuestro progreso”, dijo Adams sobre los legisladores de la ciudad que presionan por la legalización de la prostitución.
Pero, el alcalde considera que “necesitamos una asociación real para procesar a los prostitutos, queremos centrarnos en los prostitutos y queremos centrarnos en brindar asistencia a esas trabajadoras sexuales para asegurarnos de que no se les obligue a realizar esta actividad, pero también atender a la ley.»
Según la ley de Nueva York, la prostitución se considera un delito menor de Clase B y se castiga con hasta tres meses de cárcel y/o una multa de hasta 500 dólares.
Mientras tanto, ser condescendiente con una prostituta es un delito menor de Clase A y se castiga con hasta un año de prisión y/o una multa de 1.000 dólares.
Pero la ley aún no ha impedido que estos inmigrantes venezolanos soliciten hombres en la Avenida Roosevelt en Corona, que The Post reveló exclusivamente en julio se había convertido en un mercado al aire libre para el sexo apodado el “Mercado de los Amores”.
Se podía ver a las mujeres merodeando frente a salas de billar, dentistas y salones de masajes día y noche, e incluso reclutaban a niños del vecindario para que les entregaran sus tarjetas de presentación con clasificación X, dijeron madres preocupadas a The Post.
Apareció dos veces en septiembre en “The NYC Walking Show”, un canal de YouTube que ofrece recorridos en primera persona por vecindarios y atracciones emblemáticos de la Gran Manzana como el Yankee Stadium y Times Square.
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