La 53° Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) votará este viernes 23 de junio de 2023 una resolución sobre la crisis de Nicaragua, que exhorta a la dictadura de Daniel Ortega a cesar “todas las violaciones a los derechos humanos y respete los derechos civiles, políticos y religiosos de los nicaragüenses”.
La propuesta de resolución fue presentada por Canadá y cuenta con el consenso de la mayoría de países agrupados en la OEA, incluyendo a Brasil, que cedió en sus pretensiones de suavizar el documento, para que no fuera tan crítica con el régimen orteguista.
El borrador, dado a conocer este jueves y consensuado tras una reunión informal el miércoles, elimina algunos de los cambios introducidos por Brasil que rebajaban la condena a las violaciones de derechos humanos en el país.
El proyecto de resolución también insta a la dictadura cesar la persecución contra “periodistas, medios de comunicación, organizaciones de la sociedad civil, y comunidades religiosas, respetando el derecho a la libertad de expresión y a la reunión pacífica”.
Este borrador fue compartido en sus redes sociales por el exembajador nicaragüense ante la OEA, Arturo McFields, quien se encuentra en el exilio debido a las amenazas de la dictadura luego de su renuncia pública y en plena sesión del Consejo Permanente como representante del organismo.
Cancilleres: “Libertad inmediata de presos políticos”
El segundo punto del borrador “insta al Gobierno de Nicaragua a que libere de forma inmediata e incondicional a todos los presos políticos, en cumplimiento de las decisiones y recomendaciones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos”.
También a que “el Gobierno de Nicaragua se abstenga de reprimir y detener arbitrariamente a líderes de la Iglesia católica y a que brinde información sobre la salud física y psicológica del obispo Rolando Álvarez, a quien —según la información recibida— se le mantiene aislado en instalaciones de máxima seguridad”.
El presidente brasileño, Lula Da Silva, aseguró este jueves 22 de junio de 2023 en Roma que, tras reunirse con el papa Francisco, intentará convencer a Ortega para que libere al obispo Rolando Álvarez, condenado a 26 años y cuatro meses de prisión por negarse a ser desterrado por la dictadura hacia Estados Unidos.
Condena a despojo de nacionalidades y confiscaciones
La propuesta de resolución hace un llamado a “las autoridades de Nicaragua para que deje sin efecto las normas que permiten privar arbitrariamente de su nacionalidad a ciudadanas y ciudadanos, y que restringen libertades públicas, y a que se abstenga de la instrumentalización de mecanismos jurídicos y legislativos en contra de disidentes”.
Unos 318 ciudadanos nicaragüenses enfrentan una persecución jurídica de parte de la dictadura que les ha despojado de su nacionalidad y ordenado la confiscación de sus bienes, culpándolos de los delitos fabricados de “traición a la patria”.
Llamado al diálogo
En el texto se “hace un llamamiento a los Estados miembros para que hagan todo lo posible para alentar a las autoridades nicaragüenses a emprender un diálogo al más alto nivel”.
Solicitan además a que “el Consejo Permanente siga ocupándose de la situación política y de derechos humanos en Nicaragua, recibiendo periódicamente información actualizada de la CIDH y de otros organismos expertos, y que considere todas las acciones adicionales que puedan ser conducentes al efectivo ejercicio de la democracia representativa, el Estado de derecho y la protección de los derechos humanos en el país”.
Instan “al Grupo de Trabajo sobre Nicaragua a que haga que la agenda para cualquier diálogo con las autoridades nicaragüenses sea lo más amplia posible en el marco del respeto a la democracia, el derecho internacional y el principio de no intervención”.
El proyecto de borrador, en uno de los puntos que generó más fricciones con Brasil, establece que se haga un llamado para que “Gobierno de Nicaragua en aras de la transparencia y la rendición de cuentas coopere plenamente con los órganos internacionales de derechos humanos mediante acceso a su territorio, para que implemente las recomendaciones emitidas por la CIDH y otros órganos internacionales de derechos humanos”.
“Solicitar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que continúe monitoreando la situación de derechos humanos en Nicaragua, a través del Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (MESENI), que busque la cooperación del Gobierno de Nicaragua en este sentido y a que brinde toda la asistencia razonable al Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua en apoyo a la ejecución de su mandato vigente”, añade.
La delegación de El Salvador, señala en un «pie de página» que este país «reafirma su posición de principios en materia de derecho internacional, en el sentido de no intervenir ni tener injerencia en los asuntos internos de otro país».
Los países miembros de la OEA aún están limando los aspectos finales de esta resolución, que está prevista a votarse en esta este viernes 23 de junio, cuando se clausure la Asamblea General del organismo con sede en Washington.
Ortega se olvida de la OEA, pero la OEA no se olvida de Ortega
El exembajador McFields opinó que los primeros borradores de la resolución estaban alineados a la tónica de las anteriores resoluciones de la Asamblea General de la OEA sobre la crisis de Nicaragua.
“El estado actual de este nuevo borrador es mejor que el primero que circuló antes de las mociones presentadas por Brasil. Vienen más fortalecidos, llaman a las cosas por su nombre y logra como traer de nuevo a Brasil a una posición más clara del asunto”, señaló.
“Hablan de que la CIDH y la OEA deben de seguir dando seguimiento al tema, estar más encima de Nicaragua. Creo que se nota el liderazgo del embajador de Estados Unidos, Frank Mora, para el desarrollo de esta resolución. Este documento está más consolidado, categórico, y menos vacilante”, añadió.
“Este documento tiene implicancias que van más allá de noviembre, cuando Nicaragua se retira de la OEA. Ortega se olvida de la OEA, pero la OEA no se olvida de Ortega”, subrayó el exdiplomático.
El borrador con los cambios del Gobierno brasileño provocó indignación entre la oposición nicaragüense, entre ellos los 222 expresos políticos expulsados a EE. UU. en febrero de este año.
Nicaragua decidió salir de la OEA en 2021, después de que el organismo rechazara la legitimidad de las elecciones presidenciales que le dieron la reelección a Ortega.
La retirada de Nicaragua se hará oficial el 19 noviembre de 2023, una vez que se cumplan dos años desde el anuncio de su decisión.
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