La contraofensiva ucraniana cumple hoy cuatro meses con avances al sur del bastión ruso de Bajmut, en Donetsk, y la región suroriental de Zaporiyia, e intentos de desembarco en la península de Crimea, mientras Rusia insiste en que las acciones ucranianas están condenadas al fracaso.
«La contraofensiva continúa, hacemos todo lo posible, paso a paso, para repeler al enemigo», declaró hoy el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en una entrevista en el canal italiano Sky TG24.
El mandatario reconoció los principales retos de la contraofensiva: los campos de minas sembrados por los rusos y la escasez de sistemas y proyectiles de defensa antiaérea.
De cara al invierno, hizo un llamamiento a no perder el impulso en el campo de batalla cuando empeore la situación atmosférica, lo cual representará «un reto para los militares y la población» de Ucrania.
Ofensiva en el este y en el sur
Entre tanto, las fuerzas ucranianas «continúan sus operaciones ofensivas en dirección a Melitópol y consiguen éxitos parciales al oeste de Robotine, en la región de Zaporiyia», informó este miércoles el Estado Mayor del Ejército ucraniano en un parte de guerra.
Según declaró a la televisión el portavoz del grupo Tavria del Ejército ucraniano, Oleksandr Shtupun, en esta zona los militares ucranianos avanzaron «entre 100 y 600 metros».
Kiev también declaró haber tenido «éxitos parciales” en las inmediaciones de Klishchivka y Andrivka, localidades situadas al sur de Bajmut.
«Infligimos a los ocupantes pérdidas en personal y equipamiento, continuamos consolidando las posiciones conseguidas y agotando al enemigo», destacó el Estado Mayor.
El Ministerio de Defensa de Rusia, por su parte, restó importancia a los avances ucranianos y afirmó en que sus tropas habían repelido ataques en varios sectores del frente, particularmente en Andrivka y Limán, en Donetsk, y en Priyutne, en Zaporiyia, causando graves bajas en efectivos y máquinas de combate a las fuerzas ucranianas.
Denís Pushilin, el líder impuesto por Rusia en Donetsk, declaró hoy a la televisión rusa que el Ejército de Rusia «amplió la zona gris en el frente de Andrivka».
«Nuestras unidades lograron mejorar sus posiciones» en este sector del frente, aseveró.
Nuevo desembarco ucraniano en Crimea
Crimea sigue siendo el principal objetivo de Kiev: la inteligencia militar ucraniana (GUR) publicó un vídeo que mostraría a sus fuerzas especiales desembarcando en esa península, anexionada por Rusia, donde habrían abierto fuego contra las fuerzas rusas.
«Las fuerzas especiales Stugna y Bratsvo, que son parte de la unidad especial del GUR Timur, desembarcaron en Crimea e infligieron, abriendo fuego, daños a los ocupantes», afirmó el GUR, que reconoció varias bajas en las filas ucranianas.
El vídeo muestra al menos cinco lanchas ucranianas avanzando de noche hasta llegar a la orilla, donde algunos de los soldados bajan de las embarcaciones para continuar avanzando a pie.
Posteriormente, el vídeo muestra a soldados que proclaman que «Crimea será Ucrania» con una bandera ucraniana en las manos.
Por su parte, Rusia aseguró haber impedido esta noche el desembarco de un grupo de sabotaje ucraniano que se dirigía hacia el cabo de Tarjankut, en el extremo occidental de la península.
El Servicio Federal de Seguridad (FSB) ruso publicó el vídeo de un soldado ucraniano supuestamente detenido durante la operación, según el cual, la misión del grupo, integrado por 16 personas a bordo de una lancha rápida y tres motos náuticas, era pisar tierra en Crimea y grabar un vídeo con una bandera ucraniana.
Presión en el mar Negro
Mientras, la jefa del centro de prensa del Comando Operativo Sur ucraniano, Natalia Gumeniuk, afirmó hoy que Ucrania ha logrado que retrocedieran las fuerzas navales rusas de la parte occidental del mar Negro.
«Actualmente, los barcos y lanchas de la flota del mar Negro de la Federación Rusa no navegan en dirección a las aguas territoriales de Ucrania», dijo, al aseverar que los navíos rusos «no osan a acercarse al cabo de Tarjankut» por temor a los crecientes ataques con drones y misiles ucranianos.
La inteligencia militar británica había afirmado la víspera que la Armada rusa está trasladando «sus actividades» al puerto de Novorossíisk, debido al riesgo de ataques contra sus efectivos en la base de la flota del mar Negro en Sebastopol. EFE
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