Otro golpe para la vacuna de AstraZeneca. Los miedos y reticencias acerca de su seguridad tras los casos de trombos detectados en vacunados han llegado hasta la Universidad de Oxford -desarrolladora, junto a la farmacéutica, de la vacuna británica-, que ha decidido pausar los ensayos que estaban realizando con el suero en niños y adolescentes hasta que dispongan de más evidencias sobre los efectos secundarios.
La EMA contradice a su jefe de vacunas: dice que aún no hay vínculo «claro» entre los trombos y las dosis de AstraZeneca
Según adelanta ‘The Wall Street Journal’, la decisión de pausar el ensayo pediátrico se ha tomado por precaución ante los casos de trombosis en adultos vacunados de distintos países de Europa.
El estudio, que se inició a mediados de febrero, tiene el objetivo de testar la vacuna en unos 200 niños y adolescentes de entre seis y 17 años. Aunque, según aseguran, hasta ahora no han detectado ningún problema significante en las pruebas, prefieren detener el estudio hasta que haya más información acerca de la posible relación entre la vacuna y los efectos de coágulos.
Sucede esto el mismo día en el que el responsable de la estrategia de vacunas de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés), Marco Cavaleri, ha asegurado que hay un vínculo «claro» entre la vacunación con AstraZeneca y los casos de trombos.
«En mi opinión ahora podemos decir que está claro que hay una asociación (de los trombos) con la vacuna. Sin embargo, todavía no sabemos qué causa esta reacción», ha señalado al diario italiano «Il Messaggero».
Por su parte, la EMA ya ha anunciado que comparecerá «a última hora del miércoles» para emitir una opinión al respecto, aunque adelanta que todavía no saben las causas de esas reacciones.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) también se ha pronunciado al respecto y ha insistido en que «por ahora» no hay evidencias de que sea la vacuna británica la que cause estos eventos trombóticos.
Con información de 20 Minutos