El presidente de Colombia, Gustavo Petro, les salió al paso a las críticas que se conocieron a su insólita propuesta de pedirle a la ciudadanía que bajara el consumo de gasolina para que la economía crezca en Colombia. Desde Alemania, el mandatario defendió su postura.
El jefe de Estado, a su llegada al país europeo, radicalizó su postura e insistió en la necesidad de que la gente reduzca el consumo de la gasolina señalando que se deben dar en el país pasos sólidos para una transición energética, que no dependa de los hidrocarburos.
De la misma manera, el presidente Petro, en una declaración que dio, indicó que cerca del 40 % del combustible que se consume en Colombia es importado.
“Y es que entre el 20 y el 40 % de la gasolina que se consumen toda Colombia es importada, y ya nos produjo por un error entre comillas, por una mala administración del gobierno anterior”, sostuvo Petro.
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