El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de Ecuador pidió este miércoles al presidente Lenín Moreno decretar un estado de excepción, que incluye un toque de queda y la obligación de implementar el teletrabajo en los sectores público y privado debido a la pandemia.
AFP
El COE, integrado por ministerios y organismos de emergencia, decidió «recomendar al señor presidente de la república expedir un nuevo decreto ejecutivo con un estado de excepción. Estas medidas son focalizadas», dijo en rueda de prensa Juan Zapata, jefe del organismo.
Las medidas, que regirían desde el 23 de abril hasta el 20 de mayo, se aplicarán una vez que el mandatario decida acoger las recomendaciones y suscriba el decreto.
La resolución del COE afecta a 16 de las 24 provincias del país, donde por 28 días habría un toque de queda de nueve horas de lunes a viernes, a partir de las 20H00. Durante el fin de semana estaría prohibida la circulación de personas y autos durante todo el día.
Solamente podrían transitar trabajadores de los sectores estratégicos y exportador, salud, venta de alimentos y medicinas, prestación de servicios básicos, medios de comunicación y servicio diplomático.
«Desde la vigencia del estado de excepción hasta el jueves 20 de mayo se adopta de manera obligatoria la modalidad de teletrabajo, tanto en el sector público como en el sector privado», agregó Zapata.
Las clases presenciales continúan suspendidas en todo el país.
Ecuador, con 17,5 millones de habitantes, reporta cerca de 363.000 casos de covid-19 y más de 17.800 muertos, entre confirmados y probables. Y sectores como el de médicos sostienen que hay un subregistro de fallecidos.
Ecuador ha vacunado a 175.840 personas con las dos dosis necesarias, mientras que otras 401.871 han recibido la primera, según datos oficiales con corte al lunes último.
Quito, la capital ecuatoriana, es la ciudad más afectada por la pandemia, seguida de Guayaquil que vivió lo peor de la crisis sanitaria entre marzo y abril del año pasado, cuando su sistema sanitario y funerario colapsó.
El ministro de Salud, Camilo Salinas, señaló que unas 200 personas en todo el país esperan por una cama de hospital para recibir tratamiento contra el covid-19.
Salinas recordó que en Ecuador circula la variante brasileña y que «va a ser imposible controlar que se siga expandiendo si no llegamos a un confinamiento focalizado».
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