En el país europeo, que había sorteado con relativo éxito la «primera ola» de la pandemia, el número de casos está disparado y la fuerte presión hospitalaria ha llevado a la apertura de hospitales de campaña y al traslado de pacientes a las islas portuguesas. Incluso hay un plan mandarlos al extranjero.
Portugal registró la tasa de infección por covid-19 más alta de la Unión Europea durante los últimos 14 días: 1429,43 por 100.000 habitantes, según los últimos datos del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés).
También tiene la tasa de mortalidad más alta de la UE: 247,55 por cada millón de habitantes.
De hecho, Portugal concluyó el mes de enero con los datos más trágicos desde el inicio de la pandemia: 5.576 muertos (el 44,6% del total) y 306.838 contagiados (42,6%).
Según el último balance de la Dirección General de Salud portuguesa, desde marzo el país acumula 726.321 casos positivos, de los cuales 179.180 están activos, y 12.757 fallecidos.
Las autoridades lusas y expertos en salud atribuyen el enorme aumento en el número de casos y en la tasa de mortalidad principalmente a dos factores: la expansión de la variante británica del coronavirus, más contagiosa, y una mayor relajación de las restricciones durante la Navidad.
Hospitales colapsados
Los hospitales en varios puntos del país de 10 millones de habitantes enfrentan una situación crítica.
La situación es especialmente dramática en la región de Lisboa, que aglutina la mitad del total de infecciones y fallecidos reportados en el país.
Muestra de ello son las imágenes de las filas de ambulancias esperando durante horas a que se libere un espacio para dejar a los pacientes con covid en los centros hospitalarios.
Tras recurrir a hospitales de campaña, el pasado viernes tres pacientes fueron trasladados en helicóptero desde Lisboa hasta el archipiélago de Madeira, a más de 960 km de distancia.
Con un total de 865 pacientes de covid-19 en cuidados intensivos y 6.869 en planta, los hospitales portugueses se están quedando sin camas, a lo que hay que sumar la escasez de médicos y enfermeras.
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