El presidente de Armenia, Armén Sarkisián, se reunió este miércoles con representantes de la oposición y con el jefe del Estado Mayor del Ejército, Onik Gasparián, cuya dimisión es demandada por el gobierno, para encontrar una salida a la crisis política en el país.
«Se destacó que, independientemente de la decisión, la prioridad sigue siendo la seguridad y la estabilidad del país», informó la Presidencia armenia en un comunicado.
A su vez, Sarkisián recibió en su domicilio en Ereván a varios líderes de la oposición, que se opone terminantemente a la destitución de Gasparián y que piden al presidente que la recurra ante el Tribunal Constitucional.
Tras la reunión, el líder del partido Patria, Artur Vanetsián, señaló a la prensa que el presidente comunicará públicamente en las próximas horas su opinión sobre la situación en torno al general.
El martes Sarkisián ya se negó, por segunda vez, a autorizar la destitución del jefe del Ejército, decretada por el primer ministro del país, Nikol Pashinián.
Sin embargo, la legislación armenia establece que, en caso de que el presidente se niegue a firmar en dos ocasiones la destitución de un jefe militar, el decreto del primer ministro entra en vigor igualmente, por lo que Gasparián sería apartado del Ejército el jueves, según medios armenios.
La prensa local informó de que las autoridades han tomado la decisión política de incoar un caso penal contra el general con el fin de ponerlo bajo arresto.
En cambio, la Fiscalía armenia negó hoy la apertura de un caso penal contra Gasparián, aduciendo que no hay cuerpo de delito.
El conflicto entre la cúpula militar y el primer ministro de Armenia se agravó el pasado 25 de febrero, cuando el Estado Mayor demandó públicamente la dimisión de Pashinián y su Gobierno.
La inusitada exigencia de la jefatura militar se produjo después que el primer ministro destituyera al número dos del Estado Mayor General, Tigrán Jachatrián, por hacer un comentario burlón sobre unas declaraciones de Pashinián en las que este dejó por los suelos la eficacia de los misiles balísticos rusos Iskander.
El primer ministro afirmó que durante la reciente guerra en Nagorno Karabaj, en la que Armenia fue derrotada por Azerbaiyán, «los cohetes Iskander no estallaban (al alcanzar el objetivo) o estallaba solo el 10 % de ellos».
Más tarde, después de una conversación telefónica con el presidente de Rusia, Vladímir Putin, Pashinián admitió que había sido mal informado sobre la eficacia de los Iskander.
La oposición armenia, agrupada en el Movimiento para la Salvación de la Patria (MSP), ha celebrado varias protestas para exigir la destitución del primer ministro, al que considera responsable de la derrota en la guerra en Karabaj, que supuso la pérdida de importantes territorios y la muerte de más 4.000 militares armenios.
Para este miércoles ha convocado otra protesta frente al Parlamento.
EFE
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