El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo el jueves que un nuevo decreto presidencial liberaría a miles de presos federales en circunstancias especiales, incluidas las víctimas de tortura.
El decreto liberaría al 15 de septiembre a los presos federales de cualquier edad que fueran acusados de algún delito si hubieran sido víctimas de tortura, dijo López Obrador en conferencias de prensa periódicas.
Además, los presos federales mayores de 75 años que no habían cometido delitos graves y los presos mayores de 65 años con enfermedades crónicas que no habían cometido delitos graves también serían liberados, dijo López Obrador. Los presos federales que hayan estado tras las rejas durante más de 10 años sin sentencia, y que no hayan cometido un delito grave, serían puestos en libertad.
“Es importante tomar en cuenta que hay muchos detenidos, presos que no tienen sentencia, y que no es solo jurisdicción federal, también es jurisdicción común”, dijo López Obrador.
Las organizaciones de derechos humanos han criticado a México por utilizar la tortura como una forma de obtener confesiones de los acusados de delitos.
El decreto podría tener implicaciones para casos de alto perfil, incluida la desaparición en 2014 de 43 estudiantes en el estado sureño de Guerrero. Los sospechosos vinculados a ese delito se han quejado de tortura.
López Obrador dijo que firmaría el decreto la próxima semana.
Hay alrededor de 94,547 personas presas sin sentencia, según la ministra del Interior, Olga Sánchez Cordero, con alrededor de 12,358 en el sistema federal.
Reuters
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