El presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, no asistirá a la reunión presidencial convocada por México para tratar la crisis de migrantes irregulares en el continente y en su lugar asistirá la canciller panameña, Janaina Tewaney Mencomo, informó este viernes el Gobierno.
A la cita de alto nivel, convocada por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y que tendrá lugar el próximo domingo en Chiapas, México, también asistirá por Panamá la directora general del Servicio Nacional de Migración, Samira Gozaine, añadió el Ejecutivo en un comunicado oficial.
A finales de septiembre, López Obrador propuso este encuentro y, días después, confirmó la presencia de los mandatarios de Ecuador, Colombia, El Salvador, Honduras, Belice, Venezuela, Haití, Cuba, Costa Rica y Panamá, aunque aún no ha anunciado la del guatemalteco.
En la cita de Chiapas, el jefe de Estado mexicano buscará una propuesta común de la región sobre migración para después presentarla en noviembre al presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Cortizo, de 70 años y quien dejará el cargo en junio próximo, cuando finalizará su quinquenio, tampoco asistirá el próximo 3 de noviembre a una reunión de presidentes convocada por Biden, en el marco de la iniciativa Asociación de las Américas para la Prosperidad Económica, según la información disponible.
La cita de presidentes en Chiapas se producirá mientras México y Centroamérica afrontan un flujo migratorio «sin precedentes», como advirtió el mes pasado la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), empujado principalmente por venezolanos.
«Frente a esta ola migratoria, el presidente Cortizo ha hecho varios llamados por una mayor cooperación internacional para administrar el creciente flujo irregular en la zona», sostuvo este viernes el Gobierno panameño.
Panamá cifró el pasado 10 de octubre en más de 424.600 los migrantes irregulares que han llegado al país este año en su camino hacia EE.UU. a través de la peligrosa selva del Darién, que comunica el sur del continente con Centroamérica, una cifra que deja atrás los 248.000 de 2022 y los 133.000 de 2021.
Panamá, recalcó el Ejecutivo de Cortizo, «es el único país de la región que toma los datos biométricos de los migrantes en las estaciones (migratorias) situadas en el Darién, donde también se les brinda alimentación, atención médica y traslado en autobús hasta la frontera con Costa Rica».
«Las autoridades panameñas han advertido de que esta ola migratoria llevó a sus límites las capacidades de acogida y asistencia del Estado panameño, al tiempo que estiman que las cifras podrían alcanzar el medio millón al finalizar el año», añadió el comunicado oficial. EFE
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