Un grupo ilegal autodenominado Fuerzas Armadas Mexicanas amenazó a la comunidad con un toque de queda. La situación de orden público en la ciudad es compleja.
Acompañado por toda la cúpula militar y de Policía, el presidente Iván Duque viajó a Quibdó, Chocó, para analizar las posibles acciones del Gobierno para mitigar el aumento de violencia y la difícil situación de orden público en ese departamento.
En los últimos días, habitantes de la capital chocoana manifestaron miedo y preocupación tras encontrar las calles invadidas de panfletos amenazantes firmados por un grupo ilegal autodenominado Fuerzas Armadas Mexicanas que, según autoridades, nada tendría que ver con los carteles de droga de ese país, sino que se trataría de delincuencia común.
Ante la gravedad de los hechos y la zozobra de la comunidad, el jefe de Estado se movilizó a la zona para entablar diálogo con el alcalde de Quibdó y adelantar recorridos por los barrios más golpeados por el narcotráfico en la ciudad.
La Presidencia de la República explicó que en el viaje el Gobierno hará “una revisión de la seguridad en esta región del país, atendiendo las denuncias ciudadanas”, además de evaluar el alcance de la inversión social que se ejecuta en el Chocó.
A su llegada a Quibdó, Duque recorrió el barrio San Vicente, donde se encontró con varios habitantes de la zona
Se espera que el presidente, que pasó la noche en la Guarnición Militar de esa población, reciba de manos de la Policía Nacional y el Ejército informes detallados sobre la difícil situación de orden público y seguridad en varios de los municipios más apartados del Chocó.
Posteriormente, este mismo martes, sobre las 8:00 de la mañana, se adelantan reuniones con autoridades civiles para tratar temas relacionados con la pandemia de covid-19, al término de la que Duque ofrecerá sus conclusiones a través del sitio web y las redes sociales de la Presidencia de la República.
Violencia en Chocó
La grave situación de inseguridad y violencia en el departamento del Chocó se ha recrudecido en las últimas semanas, desde que el pasado 26 de septiembre se registró la masacre de tres personas en el sector de Los Puentes, zona rural de Quibdó.
El hecho fue denunciado por Indepaz, que detalló que las víctimas fueron ultimadas a disparos en el balcón de una vivienda en el barrio Horizonte.
La organización también ha contabilizado otros dos crímenes de esta naturaleza en la zona. El primer reporte fue el 15 de marzo, en el municipio de Alto Baudó, cuando hombres de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) decapitaron a cinco personas en el corregimiento de Chachajo.
En su momento, el alcalde de la población, Ulises Palacios, denunció que el crimen generó el desplazamiento masivo de unas 2.700 personas, que se movilizaron hasta Pie de Pató, cabecera municipal que desde el año pasado ha recibido miles de víctimas que huyen de sus territorios por los enfrentamientos de las AGC con el ELN.
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