Javier Ordóñez, la víctima mortal de un caso de abuso policial este miércoles, era un padre de familia y esposo que se dedicaba a conducir un taxi para llevar el sustento a su casa.
El hombre estaba por recibir su diploma de abogado y tenía estudios de areonáutica. Era residente de un conjunto del barrio Santa Cecilia, en la localidad de Engativá, y murió tras un violento operativo policial en esa misma zona de la ciudad.
«Javier era abogado y había estudiado también aeronáutica. Pero tenía un taxi y vivía de su taxi. Tenía dos hijos que vivían con él, la mamá vive en Barcelona. Estaba en el apartamento bebiendo con dos amigos más, salieron todos, me imagino que a comprar cerveza», le contó una de las tías de la víctima a Citynoticias.
Ordóñez tenía 44 años. Sus dos hijos tienen 11 y 15 años. Según allegados y conocidos, se trataba de un gran padre, esposo y amigo.
Ahora, una de las preocupaciones de la familia del abogado tiene que ver con que su madre está en Barcelona, y uno de sus hermanos en Argentina, y por la pandemia, es difícil que vengan a despedir a Javier.
De hecho, han pedido ayuda para que estos familiares puedan venir al país, así como reclaman justicia por la muerte del abogado.
Este hecho ha causado gran indignación en la ciudad y el país, y ya hay programados plantones y cacerolazos en distintos puntos de la ciudad, entre ellos el CAI a donde trasladaron inicialmente al abogado, quien posteriormente falleció en la clínica Santa María del Lago.
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