Donald Trump no mantuvo conversaciones formales sobre un posible Gabinete en el periodo previo a su elección. Pero eso no le impidió pronunciar posibles contendientes durante sus frecuentes viajes en avión a actos de campaña.
«Él sería genial en esto» o «Ella sería genial en aquello», ha dicho Trump en ocasiones recientes, según una persona conocedora de sus comentarios a la que se concedió el anonimato para hablar con libertad.
El primer Gabinete de Trump fue confirmado a un ritmo lento, debido a que los demócratas ralentizaron el proceso, sólo para ver una alta rotación en esos altos cargos durante sus cuatro años en el cargo.Según la información manejada por Politico, los principales aspirantes al nuevo gabinete de Trump serían:
Secretario de Estado: Ric Grenell
Grenell, un contundente y abierto defensor de MAGA, emergió de la administración Trump como uno de los principales luchadores diplomáticos del expresidente. Fue embajador de Estados Unidos en Alemania, donde sacudió al estamento diplomático germano, y luego ocupó el cargo de director en funciones de la inteligencia nacional, convirtiéndose en el primer secretario del Gabinete abiertamente gay en la historia de Estados Unidos. Se ha consolidado como uno de los asesores más influyentes en materia de política exterior en la órbita de Trump, y Trump se refiere a él como «mi enviado», y muchos expertos del Partido Republicano lo consideran uno de los principales aspirantes a secretario de Estado o asesor de seguridad nacional. Ahora mismo, es asesor principal de la Protecting America Initiative, una organización sin ánimo de lucro centrada en combatir la influencia del gobierno chino.
Secretario del Tesoro: Howard Lutnick
Lutnick dirige la empresa de inversiones Cantor Fitzgerald y fue elegido personalmente por Trump para dirigir su transición junto a Linda McMahon. Trump mantiene una estrecha relación con Lutnick, que una vez apareció en «The Apprentice», ha donado más de 10 millones de dólares a la campaña del expresidente y ha recaudado más de 75 millones de dólares para la campaña en general. Sin embargo, también ha sido criticado por mezclar sus intereses empresariales con su trabajo oficial para la transición de Trump, algo que él ha negado mezclar.
Secretario de Defensa: Mike Waltz
El coronel retirado de las Fuerzas Especiales de la Guardia Nacional, con experiencia en el Pentágono y la Casa Blanca, ha sido asesor de Trump en temas de seguridad nacional y ha dicho que está abierto a ser secretario de Defensa. Elegido miembro de la Cámara de Representantes en representación de Florida en 2018, Waltz es el primer boina verde que ocupa un escaño en el Congreso. Encarna dos cualidades que Trump valora: presencia mediática y lealtad. El frecuente invitado de Fox News ha defendido a Trump en temas clave, como su postura sobre Ucrania, las acusaciones de actividades políticas en el Cementerio Nacional de Arlington y las acusaciones relacionadas con el dinero de silencio pagado a una estrella porno
El fiscal general: Jeff Clark
Clark es quizás más conocido por llevar a cabo una campaña de presión para tratar de incitar a los funcionarios del Departamento de Justicia a evitar la transferencia de poder después de que Trump perdiera las elecciones de 2020. Por ello, un panel disciplinario ha recomendado la suspensión de la licencia de abogado de Clark durante dos años, y ha sido acusado junto a Trump en Georgia por intentar anular los resultados de las elecciones. No obstante, la lealtad y deferencia de Clark hacen que sea ampliamente considerado como candidato a un alto cargo en el Departamento de Justicia en una segunda administración Trump. Sirvió brevemente como fiscal general adjunto en funciones para la división civil del Departamento de Justicia. Ahora es miembro senior y director de litigios en el Center for Renewing America.
Secretario de Interior: Doug Burgum
El gobernador de Dakota del Norte fue propuesto a principios de año como posible candidato de Trump a la vicepresidencia o a la secretaría de Interior, y su trabajo como gobernador de un estado energético le sitúa en una buena posición para el puesto. Dakota del Norte es el tercer estado productor de petróleo del país y también tiene más de 4 millones de acres bajo supervisión federal. El propio Burgum ha elogiado a Harold Hamm, presidente ejecutivo de la petrolera Continental Resources y asesor informal de Trump en materia de energía. Pero Burgum parece aspirar a un puesto de mayor relevancia, como el de secretario de Estado.
Secretario de Seguridad Nacional: Mark Morgan
El jefe interino de Aduanas y Protección Fronteriza al final de la administración Trump, Morgan se ganó la confianza de Trump por apoyarse firmemente en su enfoque en la frontera suroeste. Su experiencia en el manejo de la migración y la aplicación de la ley es amplia, incluyendo muchos años en el FBI. Obama lo nombró jefe de la Patrulla Fronteriza en 2016, y fue destituido cuando Trump llegó a la presidencia. Pero Trump lo instaló más tarde en el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, y luego en Aduanas y Protección Fronteriza. Morgan se ganó el favor de Trump en parte por sus pugilísticas apariciones en los medios.
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