Uruguay celebra este domingo sus elecciones presidenciales en las que 11 políticos se miden, con el objetivo de suceder a Luis Lacalle Pou y hacerse con el máximo cargo ejecutivo de la nación sudamericana.
La disputa se centra, sin embargo, en Yamandú Orsi, del Frente Amplio; Álvaro Delgado, del Partido Nacional; y Andrés Ojeda, del Partido Colorado. A continuación, un resumen de los recorridos políticos de cada uno.
Yamandú Orsi
Yamandú Ramón Antonio Orsi Martínez, de 57 años, nació en el departamento de Canelones, el 13 de junio de 1967. Su historial en la política incluye años de militancia y docencia, los primeros de ellos en tiempos de dictadura.
Desde entonces, su interés en la materia solo fue en aumento y, tras la ebullición de 1985, comenzó a militar en el sector Vertiente Artiguista del Frente Amplio e inició sus estudios universitarios en Relaciones Internacionales, que al cabo de un mes sustituyó por el profesorado de historia.
Años más tarde, en 1989, dejó su puesto en la Vertiente para sumarse al Movimiento de Participación Popular (MPP), creado por Mujica y otros ex guerrilleros del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros.
Orsi fue, también, secretario de la Intendencia de Canelones -el segundo departamento más poblado del país- durante dos períodos consecutivos (2015-2020 y 2020-2024) aunque el pasado 1 de marzo renunció a su cargo para lanzarse como precandidato de su partido.
“Estuvo muchos años en Canelones, que es como el muestrario del país en chico… todos los problemas que tiene Uruguay, los tiene”, dijo Mujica antes de conocerse su victoria en las primarias.
En el último tiempo, además de preocuparse por las cuestiones propias de los uruguayos, Orsi también se posicionó como una de las voces más críticas de la dictadura de Nicolás Maduro. Desde el fraude electoral que cometió el 28 de julio, el político ha repetido en diversas oportunidades que “el resultado es muy dudoso y sospechado”, por lo que es evidente que en Venezuela “no hay una dictadura (sino) un régimen autoritario y, si se quiere, una dictadura”.
Álvaro Delgado
El oficialista Partido Nacional depositó toda su confianza en Álvaro Delgado, un veterinario -en los papeles- pero político de carrera, que buscará construir un segundo piso sobre la presidencia de Lacalle Pou.
Delgado nació en Montevideo el 11 de marzo de 1969 y su amor por los animales y la naturaleza lo llevaron a estudiar veterinaria y graduarse de ello en 1995. Sin embargo, el acto de 1983, cuando miles de personas reclamaron el retorno democrático, despertó su interés en la política, que eventualmente pasó a ocupar el lugar principal en su vida.
El 30 de noviembre de 1984, a sus 15 años, asistió a la liberación del líder del PN Wilson Ferreira Aldunate y fue entonces cuando escuchó -según recuerda- sus palabras que lo “marcaron para siempre”. “Tenía algo adentro que hizo que me picara mucho”, asegura.
Desde entonces, inició su camino de militancia que, rápidamente, le abrió paso a cargos políticos. Inicialmente, fue secretario de bancada por el partido y en el 2000, bajo la presidencia Jorge Batle, asumió como inspector general de Trabajo. Su paso por la cartera, sin embargo, no fue tarea fácil dado el contexto de crisis económica, aunque es recordado por su capacidad por tender vínculos con sindicalistas y con el FA.
En 2005, tras la derrota de Luis Alberto Lacalle Herrera, asumió como diputado, donde se desempeñó hasta 2015. A la par, en 2009, fundo juntó al hoy Presidente el sector Aire Fresco, mayoritario en el Partido Nacional.
Durante los tiempos de Covid, se desempeñó como secretario de la Presidencia y mano derecha del mandatario, lo que le permitió perfilarse como su sucesor y el candidato del partido para construir “un segundo piso de transformaciones” en Uruguay.
“Ni un pasito atrás, siempre para adelante”, fue una de las frases que más dijo durante su campaña, que construyó bajo el lema “Uruguay Para Adelante”.
Andrés Ojeda
Ojeda, abogado especializado en Derecho Penal, compite por el Partido Colorado bajo una fórmula que presentó como de “absoluta unidad”, en una de las históricas fuerzas políticas de Uruguay.
Ojeda nació en Montevideo en 1984 y trabajó, durante su juventud, en el sector periodístico, en radio y televisión, y en el ámbito del derecho. Uno de sus principales casos fue el de la defensa del ex guerrillero del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros Héctor Amodio Pérez, tras lo que afianzó su camino en la política.
En el período 2010-2015 fue edil de la Junta Departamental de Montevideo por el Partido Colorado y, en 2019, se sumó al sector Ciudadanos. También, en aquellas elecciones, fue el referente en el área de Seguridad y un año más tarde se postuló como el primer suplente de Laura Raffo, quien competía por la intendencia de la capital.
En 2021, comenzó su estrategia de posicionarse como el líder del “cambio generacional” del Partido, que luego, durante su campaña, este año, utilizó para presentarse como la cara de la “nueva política” de Uruguay, que impulsa “lo nuevo” frente a “lo viejo”.
“Yo quiero ser el candidato que entusiasme y enamore. Hace mucho tiempo que no enfrentamos a la izquierda con la derecha, sino enfrentamos lo nuevo con lo viejo y al futuro con el pasado. Yo prefiero toda la vida surfear la ola que tratar de parra la ola”, asegura.
De hecho, anunció su candidatura en las redes sociales y priorizó allí difundir su propaganda, con el foco puesto en conseguir el respaldo de los jóvenes.
Ocho políticos más aspiran a llegar a la presidencia
Además de los antes mencionados, otros ocho políticos buscarán su oportunidad de llegar a la presidencia uruguaya, aunque en todos los sondeos corren muy por detrás de los tres principales candidatos. Ellos son Guido Manini Ríos, por el partido Cabildo Abierto; Pablo Mieres, por el Partido Independiente; Gustavo Salle, por Identidad Soberana; Gonzalo Martínez, por Asamblea Popular; Eduardo Lust, por el Partido Constitucional Ambientalista; César Vega, por el Partido Ecologista Radical Intransigente; Guillermo Franchi, por Los Cambios Necesarios; y Martín Pérez Banchero, por Avanzar Republicano