La confusión reina en las últimas horas en la capital maliense, Bamako, después de que un grupo de militares arrestaran el lunes por la noche al presidente transitorio, Bah Ndaw, y a su primer ministro, Moctar Ouané, junto a varios de sus colaboradores, y les condujeran al campo militar de Kati, a unos 15 kilómetros de Bamako, sin que se conozcan cuáles son sus intenciones.
Hasta ahora no hay ninguna comunicación oficial sobre lo que está sucediendo en el país, ni la radio y televisión pública de Mali (ORTM) han emitido la menor información, debido en parte a que sus trabajadores se encuentran en huelga hace dos semanas, mientras que las cadenas privadas van informando sobre esta supuesta asonada limitándose a citar a fuentes diplomáticas occidentales y africanas.
Los militares que efectuaron el lunes los arrestos tampoco han salido a hacer públicas sus intenciones, en lo que parece como un nuevo golpe de Estado.
Además, las embajadas presentes en el país, como la de Estados Unidos y la representación de la ONU pidieron desde anoche a sus empleados que no salgan a la calle ante la confusión que se observa y la activa movilización militar en la capital.
Según pudo constatar Efe en el lugar ha habido un refuerzo militar en los pasados tres días en los alrededores de la radiotelevisión oficial.
La comunidad internacional mostró anoche en un comunicado su «profunda preocupación» por la situación en Mali, al tiempo que llamó a la «liberación inmediata e incondicional» de los responsables detenidos, y responsabilizaron a los militares de su seguridad.
Se espera hoy la llegada a Bamako de una delegación de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO), que junto a otros organismos regionales e internacionales forman un comité de seguimiento del proceso de transición en marcha en el país africano tras el anterior golpe de Estado del 18 de agosto de 2020, que derrocó al expresidente, Ibrahim Boubacar Keita (IBK).
El arresto de Nbaw y Ouané se produjo horas después de que se diese a conocer la composición del nuevo gobierno formado por el primer ministro, que según varias fuentes ha causado malestar entre los militares golpistas tras la exclusión de dos mandos militares.
Estos mandos son los que dirigieron el anterior golpe de 2020 y han formado parte desde entonces del nuevo Ejecutivo transitorio, concretamente el coronel Sadio Camara que ocupaba la cartera de Defensa y Modibo Koné, exministro de Seguridad.
EFE
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