El Comando de Operaciones de Nínive, de las Fuerzas Armadas de Irak, ha sido atacado este sábado con morteros, informa la cadena Al Arabiya a través de su cuenta de Twitter.
Según un corresponsal la cadena, en las bases bombardeadas se encuentran tropas estadounidenses.
Los militares iraquíes citados por el canal Al Ghadeer desmienten los reportes de la agresión.
«No hubo ningún bombardeo ni en el campamento Al Kindi ni en el palacio presidencial», dijo a Al Ghadeer el mayor general Noman al Zobaie.
Al mismo tiempo, medios reportan intensivos vuelos de la aviación estadounidense sobre la ciudad de Faluya.
Previamente este sábado, varias explosiones se han producido en La base aérea Balad, que se ubica a 64 kilómetros de Bagdad (Irak) y alberga tropas de EE.UU.; y en la Zona Verde de la capital iraquí, donde se encuentra la Embajada estadounidense.
Estos hechos se producen un día después de que el comandante de la Guardia Revolucionaria de Irán, Qasem Soleimani, fuera asesinado en un ataque aéreo estadounidense en la capital iraquí. El Pentágono asumió la responsabilidad del asesinato e indicó que fue ordenado por el propio presidente Donald Trump.
Según la Defensa estadounidense, el bombardeo fue dirigido contra Soleimani y «tenía como objetivo disuadir futuros planes de ataque iraníes».
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