“Más de cuarenta civiles fueron asesinados el domingo por terroristas en las aldeas de Karou, Ouatagouna y Daoutegeft. Los terroristas entraron en las aldeas y masacraron a todo el mundo”, dijo a la AFP un responsable militar que pidió reserva sobre su identidad.
Todas las fuentes contactadas por AFP hablaron bajo condición de anonimato por razones de seguridad.
“En Karou, 20 civiles fueron masacrados. En Ouatagouna, 14 civiles fueron asesinados, y en la aldea de Daoutegeft, otros civiles fueron masacrados”, contó un representante electo de una de las localidades. Los atacantes llegaron en motocicletas y tomaron por sorpresa a sus habitantes, agregó.
Otro miembro electo de una cuarta localidad también informó de un ataque a su aldea. Un destacamento militar fue enviado a la zona para ayudar a la población, afirmó un responsable militar.
Sin embargo, un trabajador de una ONG de Malí destacó que las comunicaciones con la zona eran deficientes. La región, como una parte del norte del país africano, se ha visto aislada de las redes en gran medida en los últimos días debido a los ataques atribuidos a los yihadistas a las infraestructuras de telecomunicaciones.
Malí, un país saheliano pobre y sin litoral, se haya inmerso en una profunda inestabilidad política e inseguridad desde 2012.
Las insurgencias separatistas y ahora yihadistas lideradas por grupos vinculados a Al-Qaeda y la organización Estado Islámico, así como la violencia entre comunidades y las atrocidades de todo tipo, incluidas de las fuerzas de seguridad, han provocado miles de muertes de civiles y militares y cientos de miles de personas desplazadas, a pesar del despliegue de fuerzas de la ONU, francesas y extranjeras.
Estado fallido
Desde el norte de Malí, la violencia se extendió al centro del país; luego, a los países vecinos, Burkina Faso y Níger, haciendo estragos sobre todo en la población civil.
El experto independiente de las Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos en Malí, Alioune Tine, se alarmó la semana pasada por un “grave y continuo deterioro de la seguridad”, por el hecho de que se había traspasado un “umbral crítico” y por el gran peligro que representa sobre la existencia misma del Estado de Malí.
Tras una visita de once días, Tine habló del “fracaso de las instituciones estatales”, los “ataques totales contra la población civil” llevados a cabo por el Grupo de Apoyo para el Islam y los Musulmanes (GSIM o JNIM, afiliado a Al -Qaeda) “, la organización Estado Islámico en el Gran Sáhara (EIGS) y otros grupos armados, así como los secuestros, violaciones colectivas pero también la violencia perpetrada por las fuerzas de seguridad supuestamente para proteger a los civiles.
Los 258 abusos a los derechos humanos cometidos por grupos armados y milicias comunitarias en los primeros seis meses de 2021 ya representan el 88% del total de 2020, precisó Tine en un comunicado.
El experto añadió que la misión de la ONU (Minusma) había “identificado al menos 43 ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias cometidas por las Fuerzas de Defensa y Seguridad de Malí (FDSM) entre el 1 de abril y el 30 de junio de 2021″.
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.