La República Checa ha contabilizado 11.233 nuevos positivos de covid en las últimas 24 horas, un 26 % más que hace una semana, según los datos facilitados por el Ministerio de Sanidad y que colocan al país con el índice de contagios más alto de la Unión Europea.
Con una tasa acumulada de 968 nuevos positivos por 100.000 habitantes en las últimas dos semanas, las autoridades checas obligarán desde el jueves a usar mascarillas FFp2, o bien dos mascarillas sanitarias, en tiendas y medios de transporte público.
La situación es crítica en el sector hospitalario, que está al límite de su capacidad, con 6.573 internados con covid, lo que supone el 5,44 % de los contagios activos.
El problema, según las autoridades sanitarias, es que 1.329 internados se encuentran en estado grave, lo que deja en situación precaria a los hospitales, con cada vez menos unidades de cuidados intensivos disponibles.
La directora general de Higiene, Jarmila Razlova, declaró hoy a la emisora pública «Radiozurnal» que la mutación británica B.1.1.7 es prevalente en los contagios detectados en la zona occidental del país.
Se mantiene hasta el fin del estado de emergencia el cierre perimetral de tres provincias al norte del país, dos fronterizas con Alemania y otra con Polonia, con incidencias entre tres y cuatro veces por encima de la media nacional.
El estado de emergencia, con su toque de queda nocturno y el cierre del comercio no esencial, seguirá en vigor hasta el 28 de febrero, cuando será sustituido por una nueva ley extraordinaria contra epidemias, que eliminará restricciones como el toque de queda y las visitas a residencias, y facilita la impugnación de otras medidas. EFE
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