Rusia comenzó a entregar este viernes a Turquía misiles S-400, a pesar de la oposición de Estados Unidos a que Ankara compre ese sistema de defensa antiaéreo, anunció el ministerio turco de Defensa.
«La entrega de la primera carga de equipos del sistema de defensa antiaéreo S-400 comenzó el 12 de julio en la base aérea Murted de Ankara», dijo el comunicado del ministerio.
La base de Murted, que antes se llamaba Akinci, es considerada como el cuartel general de los oficiales que intentaron un golpe de Estado contra el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en julio de 2016.
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El tercer aniversario de ese frustrado golpe de Estado se conmemorará el lunes próximo.
Turquía rechazó el miércoles pasado una última advertencia estadounidense relativa a la compra de esos misiles rusos.
«Invitamos a la parte estadounidense a que no tome medidas perjudiciales» para las relaciones entre los dos países, declaró un comunicado del ministerio turco de Relaciones Exteriores, en respuesta a una declaración de la portavoz del departamento de Estado.
«Turquía se expondrá a consecuencias reales y nefastas si acepta los S-400», declaró la portavoz, Morgan Ortagus.
Estados Unidos se oponen a la compra de S-400 por parte de Turquía porque considera que los S-400 no son compatibles con los dispositivos de la OTAN, alianza de defensa a la cual pertenece Turquía.
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Además, Estados Unidos considera que existe el riesgo de que los militares rusos que formen a los turcos en el manejo de los misiles puedan acceder a los secretos tecnológicos del nuevo avión furtivo estadounidense F-35, que Turquía quiere comprar.
Washington lanzó en junio un ultimátum a Ankara, dándole plazo hasta el 31 de julio para elegir entre el sistema ruso de misiles o los aviones F-35.
A finales de junio, Erdogan declaró tras entrevistarse con el presidente estadounidense Donald Trump que no temía eventuales sanciones por la compra de misiles S-400.
Con información de AFP