El secretario de Defensa de EEUU, Lloyd Austin, indicó este jueves que su nación no tiene planes de derribar el descarriado cohete Long March 5B de China, del cual se espera impacte en los próximos días en la tierra, pero se desconoce el lugar dónde lo haría, informó la agencia AFP.
“Tenemos la capacidad de hacer muchas cosas, pero no tenemos un plan para derribarlo en este momento”, afirmó Austin.
La agencia destaca que los expertos del Pentágono esperan que el cohete Long March 5B, que cayó fuera de órbita tras separarse de la estación espacial de Pekín, caiga en la superficie en algún momento entre el sábado y domingo.
No obstante, hasta ahora es difícil predecir cuándo y dónde caerá. “Tenemos la esperanza de que caiga en un lugar donde no dañe a nadie. Ojalá en el océano, o en algún lugar así”, acotó Austin, quien insinuó una negligencia por parte de China al dejar que el cuerpo del cohete se saliera de órbita.
“Creo que esto habla del hecho de que, para aquellos de nosotros que operamos en el dominio espacial, hay requisitos (de seguridad), o debería haber un requisito para operar de forma segura y reflexiva”, denunció.
En ese contexto, agregó que es necesario “asegurarnos de que tenemos en cuenta ese tipo de cosas cuando planificamos y realizamos operaciones en el espacio”.
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