El ministro de Hacienda y Crédito Público de México, Carlos Urzúa, renunció el pasado martes 9 de julio debido a “discrepancias económicas” que tuvo con el presidente Andrés Manuel López Obrador y por la “imposición de funcionarios sin conocimiento” de su cartera.
«Discrepancias en materia económica hubo muchas. Algunas de ellas porque en esta administración se han tomado decisiones de política pública sin el suficiente sustento», dijo el ahora exfuncionario.
De igual modo aseguró que estaba convencido “toda política económica debe realizarse con base en evidencia, cuidando los diversos efectos que ésta pueda tener y libre de todo extremismo, sea éste de derecha o izquierda”.
Urzúa reprochó que “en esta Administración se han tomado decisiones de política pública sin el suficiente sustento… Resultó inaceptable la imposición de funcionarios que no tienen conocimiento de la Hacienda Pública. Esto fue motivado por personajes influyentes del actual gobierno con un patente conflicto de interés”.
“Por los motivos anteriores, me veo orillado a renunciar a mi cargo. Muchas gracias por el privilegio de haber podido servir a México”, dijo el ministro en su carta de renuncia.
Con información de EFE