Jesús Sierra, coordinador de incidencia del Servicio Jesuita a Refugiados (JRS) en México, afirmó que el principal desafío migratorio para el nuevo gobierno de Claudia Sheinbaum debería ser implementar una política más abierta y humana, que permita a los migrantes transitar de manera segura o acceder a nuevas opciones de regularización si deciden permanecer en el país.
Por María Iriarte / Radio Fe y Alegría Noticias
“Se necesita replantear cómo se va a recibir y atender a las poblaciones para poder dar una respuesta adecuada. No es solo el discurso de que lo harán basándose en los derechos humanos, sino realmente aplicar buenas alternativas y quitar restricciones”, declaró Sierra este miércoles en el programa De Primera Mano de Radio Fe y Alegría Noticias.
Además, subrayó que los nombramientos de los funcionarios que estarán al frente de las instituciones encargadas de la atención a estas poblaciones vulnerables deben hacerse con seriedad y desde una perspectiva de derechos humanos.
Sierra señaló que, aunque dependerá de los acuerdos que se alcancen con Estados Unidos, se debe priorizar la atención adecuada a los migrantes.
Dificultades de permanencia legal
Explicó que numerosas poblaciones migrantes, entre ellos venezolanos, no buscan regularizarse o no se les ofrece la alternativa porque están esperando las citas del CBP One. Asimismo, el sistema de reconocimiento de la condición de refugiado se ha visto colapsado.
Según él, desde el año pasado, el Instituto Nacional de Migración suspendió la regularización por razones humanitarias, lo que anteriormente facilitaba el proceso.
Esta medida aseguró que desencadena violaciones de derechos humanos y restricciones que agravan las condiciones de los migrantes en el país.
“Son situaciones muy complejas que desde el mismo gobierno y desde la misma autoridad se van propiciando”, agregó.
Apoyo y riesgos
Sin embargo, Sierra destacó que la sociedad civil mexicana ha reaccionado solidariamente, brindando apoyo a los migrantes, pero reconoció que muchas organizaciones y albergues se han visto sobrepasados ante la creciente demanda de asistencia.
El coordinador del SJR también indicó que, aunque las caravanas migrantes son ahora más reducidas en número de personas, se han vuelto más constantes y las condiciones en México han empeorado.
Hoy en día existen mayores riesgos por la presencia del crimen organizado, la corrupción y las políticas restrictivas tanto en México como en Estados Unidos, generando una mayor contención migratoria en el sur del país y haciendo más cuesta arriba la asistencia.
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