Desde que los talibanes controlan Afganistán, los organismos internacionales congelaron fondos de financiación que urgen al sistema de salud pública, alerta el ministro Wahid Majrooh, el único del gabinete que no huyó.
El ministro Wahid Majrooh es el único funcionario del gabinete que no ha huido del país y que sigue en funciones pese a la caída del Gobierno. En entrevistas con la agencia de noticias efe y otros medios internacionales advierte que con las escasas reservas y la falta de medicinas, oxígeno o comida, además del impago de los salarios, es cuestión de semanas, quizá un mes, hasta que el sistema empiece a colapsar.
Sin fondos: ¿un mes más?
«Es difícil decir por cuántos días el personal estará dispuesto a venir a trabajar, pero en la mayoría de las provincias ya nos estamos quedando sin alimentos, combustible, oxígeno, (el colapso) será gradual, no sucederá de repente, espero que el sistema permanezca activo un mes más», dijo a Efe.
Devastado por décadas de conflicto, Afganistán es uno de los países que más depende de la ayuda internacional, sin embargo los fondos de los donantes comenzaron a detenerse inmediatamente después de la victoria talibán el pasado 15 de agosto, con la toma de Kabul, para impedir el acceso de los fundamentalistas a los depósitos.
La pasada medianoche, además, Estados Unidos dio por concluida su presencia en Afganistán tras veinte años de ocupación, con la retirada del país de las últimas tropas estadounidenses.
Según el ministro, en Afganistán, alrededor de 2.400 de los 3.700 centros sanitarios están administrados con presupuestos canalizados a través del Banco Mundial, y cuando se «congelaron los recursos estos establecimientos de salud estaban (ya) muy afectados». Sin fondos, los insumos, sueldos del personal, medicinas, «todo se ha paralizado, se ha creado un ambiente de desilusión», añade.
Para leer la nota completa, pulsa aquí
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.