Senegal vivió hoy una tercera jornada consecutiva de violentas protestas desencadenadas por la detención del líder de la oposición, Ousmane Sonko, con saqueos y enfrentamientos que dejaron hasta la fecha al menos un muerto.
Los medios locales recogen un balance de hasta 4 víctimas mortales, la mayoría en la zona de Dakar, si bien por el momento el Gobierno solo confirmó oficialmente la muerte de un joven de 20 años en la ciudad de Bignona, en la región de Casamance (sur), según informó el Ejecutivo en un comunicado ayer, jueves.
Consultado hoy por Efe, el responsable de prensa de Amnistía Internacional para África occidental y central, Sadibou Marong, señaló que, hasta el momento, solo pudieron ratificar la muerte de la víctima de Bignona.
Ousmane Sonko, por su parte, permanece detenido desde el miércoles y fue conducido hoy ante un tribunal de Dakar que le citó de nuevo para el lunes.
La oleada de protestas desencadenada por su arresto dejó en estas tres jornadas saqueos en varios supermercados y gasolineras (especialmente de las empresas francesas Auchan y Total, como símbolo del malestar social por las relaciones de Francia con sus antiguas colonias), asaltos a una radio y un periódico y ataques a edificios públicos.
Entre el jueves y el viernes también se cortaron las emisiones de dos televisiones que estuvieron transmitiendo imágenes de las protestas y se restringió el envío de archivos multimedia redes sociales como Whatsapp o Youtube.
El Gobierno senegalés advirtió ayer en un comunicado «sobre la cobertura tendenciosa de los acontecimientos por parte de algunos medios de comunicación, que puede avivar el odio y la violencia» y aseguró que «seguirá tomando las medidas necesarias para mantener la ley y el orden».
El representante especial de Naciones Unidas en África occidental, Mohamed Ibn Chambas, lamentó hoy en un comunicado los actos de violencia y pidió «moderación y calma».
Sonko fue arrestado el miércoles por alterar el orden público cuando su convoy, rodeado de decenas de seguidores, se dirigía a los tribunales de Dakar donde había sido convocado tras haber sido acusado de violar y amenazar de muerte a la empleada de un salón de masaje y belleza.
El líder opositor admitió ser cliente habitual del salón, pero negó las acusaciones y atribuyó al presidente de Senegal, Macky Sall, estar detrás de un «complot» para forzar su salida de la política.
Conocido por su discurso «antisistema» que critica la mala gobernanza, la corrupción y el neocolonialismo francés, Sonko quedó tercero en las elecciones presidenciales de 2019, en las que Sall revalidó el poder por segunda y última vez.
Sonko es ahora el principal líder opositor después de que el candidato que quedó segundo, Idrissa Seck, se sumara a la mayoría oficialista a finales del año pasado.
Macky Sall, por su parte, llegó al poder en 2012 tras ganar a Abdoulaye Wade (2000-2012), quien aspiraba a un tercer mandato no autorizado.
La indignación por su candidatura ocasionó manifestaciones en las que murieron al menos ocho personas e hicieron temer la desestabilización del país, conocido por su estabilidad política y tradición democrática.
EFE
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.