Los activistas hongkoneses Joshua Wong, Agnes Chow e Ivan Lam permanecen detenidos mientras esperan la sentencia de un tribunal por «organizar una asamblea no autorizada» en junio de 2019, confirmaron a Efe fuentes del extinto partido Demosisto.
La sentencia podría llegar a 5 años de prisión, según explicó a Efe Isaac Cheng Ka Long, exvicepresidente de la desmantelada formación.
Wong anunció a través de Twitter que se declararían culpables de «incitar y organizar» la manifestación en cuestión, que no había sido autorizada, aunque no culpables de «ser conscientes de que participaban en una reunión ilegal».
El 21 de junio de 2019, miles de manifestantes salieron a las calles y rodearon el cuartel general de la Policía en Hong Kong, entre ellos Wong, para pedir la retirada del polémico proyecto de ley de extradición que desencadenó las protestas que sacudieron la ciudad, así como una investigación sobre la actuación policial.
«Que todo el mundo continúe. Sabemos que las cosas son más duras para cada uno ahí afuera. Sigan», dijo Wong, exsecretario general del disuelto partido Demosisto, antes de ser retenido, según el diario opositor Apple Daily.
El tribunal exhibió vídeos durante casi una hora sobre lo ocurrido durante aquella manifestación, con imágenes de los acusados incitando a los manifestantes a rodear el cuartel de la Policía hongkonesa, indicaron los medios locales.
Antes, en Twitter, Wong aseguró que «en las últimas tres semanas, un total de 23 personas han sido detenidas en Hong Kong», y destacó que «todos los días tenemos a activistas en juicios y manifestantes enviados a prisión».
Según Wong, «algunos de ellos han sido torturados o forzados al exilio, y me he comprometido a dar visibilidad a estos procesos».
También señaló que «quizás las autoridades lo quieren es que me quede en prisión», pero subrayó que pese a ello «ningún poder arbitrario nos detendrá de hacer activismo».
El pasado agosto, la Policía hongkonesa ya detuvo temporalmente a Chow, muy cercana a Wong, bajo la acusación de «conspiración con fuerzas extranjeras para poner en riesgo la seguridad nacional», uno de los delitos contemplados en la nueva ley de seguridad nacional aprobada por la Asamblea Nacional Popular (ANP) china.
En teoría, la ley de seguridad tenía como objetivo desactivar la mayor crisis recientemente vivida en la urbe financiera tras la oleada de protestas del año pasado que, en numerosas ocasiones, acababan en graves incidentes violentos entre policía y manifestantes radicales.
No obstante, la normativa sanciona con penas de hasta cadena perpetua actos como la secesión o la confabulación con fuerzas extranjeras, lo que provocó temores entre muchos hongkoneses.
Desde entonces, se han sucedido numerosas redadas policiales y detenciones de activistas, ante lo que algunos de ellos han optado por exiliarse para tratar de evitar represalias por actividades que, bajo la nueva legislación, podrían ser constitutivas de delito.
Activistas detenidos en #HongKong@joshuawongcf, una de las figuras más destacadas del movimiento prodemocracia, y otros dos militantes fueron arrestados este lunes tras declararse culpables por su papel en unas manifestaciones de 2019.#NoticiasDW /ale pic.twitter.com/TA3RHm2dpe
— DW Español (@dw_espanol) November 23, 2020