El embajador de Colombia en Washington, Daniel García-Peña, considera importante mantener el “diálogo político” en Venezuela para encontrar una salida a la crisis del país sudamericano, reafirmando que su gobierno sigue trabajando de la mano con Brasil y otros socios regionales, como México, para mantener activa esa vía.
Colombia cuenta con el apoyo de EEUU en esos esfuerzos, enfatizó, en referencia a las mediaciones con las autoridades y la oposición en Venezuela tras los controvertidos resultados electorales del pasado 28 de julio.
“Obviamente, todos quisiéramos resultados más rápidos, pero sabemos muy bien que la situación compleja, que lleva ya sus años, no se resuelve de un día para otro», dijo el embajador García-Peña en declaraciones a la prensa en la sede diplomática en Washington.
«La persistencia, la diplomacia y la búsqueda de un diálogo político para que los venezolanos resuelvan su situación sigue siendo un objeto de trabajo permanente de Colombia con Brasil y que cuenta con el respaldo de Estados Unidos”, añadió.
El embajador colombiano también consideró que es importante para su país gozar de credibilidad entre los dirigentes de la oposición venezolana por el rol que ha jugado en todo este “complejo” proceso.
“Lo que es más importante para mí y que es muy alentador es que la oposición venezolana sigue agradeciendo el papel que el presidente Gustavo Petro ha jugado” en esas mediaciones, agregó.
Reacción a informe de EEUU sobre drogas
El embajador aseguró que la relación con Estados Unidos atraviesa “un buen momento” y dijo ver como positivo la opinión del gobierno norteamericano sobre el combate a las drogas durante la administración del presidente Petro, que recién cumplió dos años al frente del poder ejecutivo colombiano.
“Vemos un lenguaje mucho más positivo de lo que se vio en otros años, en relación con reconocer la dimensión integral del combate a las drogas con Colombia”, apuntó García-Peña.
También, destacó la importancia de la cooperación estratégica con EEUU para la lucha no sólo contra el tráfico de cocaína -donde se ha destacado por un récord de incautaciones-, sino también por otras formas de combatir el lavado de dinero y el crimen organizado.
“Es de reafirmar la importancia que Colombia tiene en la lucha contra las drogas, y la importancia que la relación con Colombia tiene en otros temas, como la migración con Venezuela, con una relación muy robusta. Todo esto son señales de cómo efectivamente la asistencia y la ayuda de los Estados Unidos», dijo el diplomático.
La Casa Blanca publicó el domingo su Memorando sobre la determinación presidencial sobre los principales países de tránsito de drogas o los principales países de producción ilícita de drogas para el año fiscal 2025.
El informe oficial de la administración del presidente Joe Biden indica que Colombia “es un socio fuerte, sigue trabajando estrechamente con los Estados Unidos para reducir la producción de cocaína, llevar a cabo operaciones de interdicción del tráfico de drogas y desmantelar las organizaciones criminales implicadas en el tráfico de cocaína”.
EEUU considera exitoso el trabajo de cooperación con Colombia al presentar resultados tangibles, sobre todo en incautaciones de cargamentos de droga.
“La asistencia de los Estados Unidos ha dado lugar a un aumento de las interdicciones, y la Policía Nacional de Colombia se ha incautado de más de 841 toneladas métricas de cocaína pura y base de cocaína en 2023, un aumento del 10 % con respecto al año anterior”, según la administración Biden.
Para EEUU, es importante destacar los progresos acordados en las reuniones bilaterales de alto nivel celebradas mayo de este año entre los dos países que “demuestran nuestro renovado compromiso bilateral con un enfoque holístico para abordar la producción y el tráfico de cocaína, al tiempo que se proporciona seguridad, justicia y oportunidades económicas lícitas a las poblaciones rurales vulnerables de Colombia”, según Washington.
Un trabajo regional en progreso
El embajador Daniel García-Peña indicó que abordar el tema de combate a la droga supone ampliar los lazos de cooperación con otros países donde el problema ha tomado nuevos auges.
El caso de Ecuador, que entró en una profunda crisis de seguridad en año pasado por el tema del narcotráfico, es uno de los ejemplos, y con ese país se ha abierto un programa de trabajo, también financiado por Estados Unidos, para abordar la situación y combatir de forma conjunta ese delito.
EEUU precisa en el documento una lista de países de la región y del mundo donde el narcotráfico toma fuerza, a juicio de Washington.
En ella, se incluye a Afganistán, Bahamas, Belice, Bolivia, Birmania, la República Popular China (RPC), Colombia, Costa Rica, la República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, la India, Jamaica, Laos, México, Nicaragua, Pakistán, Panamá, Perú y Venezuela como sitios de producción y ruta de estupefacientes.
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