Venezuela, que tiene casi dos décadas de cooperación militar con Rusia, ha pasado ahora a una nueva etapa. Ya no se trata de preparar a los militares venezolanos para una guerra convencional, sino de una unidad antiterrorista, según información recabada por un analista en Seguridad y Defensa.
Uniendo datos dispersos, en algunos casos imágenes que se han difundido públicamente, Andrei Serbin Pont, director de la Coordinadora Regional de Investigaciones Económicas y Sociales (CRIES), concluye en que hay una nueva dinámica, para conformar en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) una unidad elite, equipada modernamente —con armas e insumos de China— y capacitada por Moscú.
«Lo novedoso no son los militares rusos en Venezuela, sino la nueva dimensión de cooperación que apunta a adiestramiento de los militares venezolanos ante aumento de inestabilidad interna», asevera por su parte el politólogo Francisco Javier Sánchez, investigador de la Universidad de Los Andes, en Venezuela.
«¿Militares rusos en Venezuela? Imágenes recientes nos permite ver una nueva dimensión de la cooperación militar ruso-venezolana. En imágenes sacadas de un video de entrenamiento antiterrorista de la FANB, el equipamiento coincidente con equipamiento de las fuerzas especiales rusas», desde Buenos Aires, Serbin Pont le confirma a DIARIO DE CUBA su hallazgo.
La cooperación militar rusa en Venezuela tiene larga data. Una vez que el chavismo llegó al poder, paulatinamente desmontó la amplia cooperación militar con EEUU y la fue sustituyendo por adversarios geopolíticos de Washington como Rusia y China.
Hace un año, en febrero de 2020, en una visita a Caracas el canciller ruso, Serguéi Lavrov, anunció desde Caracas la ampliación de la cooperación militar rusa con Venezuela. Anunció el propio Lavrov un acuerdo de cooperación técnico-militar para «incrementar la capacidad de defensa» del país sudamericano frente a posibles «amenazas» armadas.
Meses después, en octubre de 2020, el propio Nicolás Maduro confirmó que su Gobierno relanzaba la cooperación militar con los países aliados del chavismo. En particular, anunció un Consejo Militar Científico y Tecnológico, con la presencia de asesores de Rusia, China, Irán y Cuba.
A lo largo de 2020, el régimen de Venezuela denunció en diversas ocasiones supuestos planes de derrocarlo con acciones de pequeños grupos, en teoría armadas y entrenados en Colombia. Ambos países comparten una vasta y desprotegida frontera de más de 2.200 kilómetros, por donde transitan regularmente de un lado y otro, grupos irregulares, tráficos de todo tipo y una migración masiva que sigue saliendo a pie de Venezuela.
En imágenes publicadas por el Comando Estratégico Operacional de las FANB se aprecia, por un lado, lanzadores RSHG-2 de fabricación rusa, explica Serbin Pont, que nunca antes se habían visto en Venezuela y son ideales para enfrentar objetivos resguardados en posiciones fortificadas o edificaciones.
Para el analista otra señal del giro es el uso los vehículos blindados BTR-80 en el entrenamiento, algo típico de las unidades especiales rusas en sus operaciones antiterroristas. El BTR, a inicios del siglo XXI en el marco de la lucha antinsurgente en Colombia, llegó a ser ensamblado en ese país.
«Hay mucha evidencia de presencia rusa en Venezuela, pero esto nos muestra una dimensión más de esta cooperación. Vemos claramente como la FANB está invirtiendo recursos en aumentar sus capacidades en el marco de inestabilidad interna», y Rusia provee valioso know-how, sostiene el director del CRIES.
De acuerdo con el análisis de Serbín Pont, este tipo de entrenamiento facilitado por Rusia no es para todo el personal militar de las FANB, sino para una unidad elite, una unidad especial.
Además, en imágenes difundidas por las propias FANB se observa también la presencia en Venezuela de equipamiento militar moderno, adquirido en China. Serbin Pont ha observado nuevos fusiles con un formato más compacto para uso en espacios reducidos, drones, visores nocturnos y equipos de comunicaciones.
Todo lo que ha observado el experto apunta a fortalecer la capacidad militar para respuestas en áreas urbanas, lo cual implica un cambio en lo que había venido siendo la estrategia anterior centrada en una hipotética guerra convencional (aviones, tanques, fusiles).
«Cuando juntamos todo, podemos entonces concluir que hay una instancia en la FANB de Venezuela en la cual hay una capacitación especial, con un enfoque antiterrorista, por parte de Rusia», asevera.
Para Serbin Pont, aunque Cuba sigue teniendo una cooperación militar con Rusia, hay menos posibilidades de establecer qué ocurre dentro, dado que no hay una política como en Venezuela de hacer uso de las redes sociales, incluso por parte de los mandos militares.
«Compararlo con Cuba es imposible, ya que se filtra muy poca información desde Cuba», concluye el analista.
Venezuela no ha confirmado oficialmente la constitución de una unidad antiterrorista en las FANB. Los militares venezolanos tuvieron unidades antinsurgentes en los años 1960 para sofocar varios campamentos guerrilleros que fueron financiados por el régimen de Fidel Castro en Venezuela.
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