El fin de semana se produjeron importantes cambios en el frente de la política exterior: el secretario de Estado Marco Rubio viajó a Panamá, el presidente Donald Trump ordenó ataques aéreos contra los líderes de ISIS en Somalia y la amenaza de aranceles se cernió sobre México, Canadá y China.
Entre esos temas que acapararon los titulares se encontraba el regreso de seis prisioneros estadounidenses de Venezuela después de un viaje secreto al país por parte del enviado de Trump para misiones especiales, Ric Grenell. Además, el país también acordó repatriar a los venezolanos que ingresaron ilegalmente a Estados Unidos, incluidos los miembros de la pandilla Tren de Aragua.
En el programa del lunes, Grenell se unió a Megyn para hablar sobre su viaje sorpresa y compartir nuevos detalles sobre las conversaciones diplomáticas que llevaron a la liberación de los prisioneros.
El viaje
Desde las Naciones Unidas hasta una embajada en Alemania y hasta director interino de inteligencia nacional, Grenell se ha especializado en asuntos exteriores durante la mayor parte de su vida. Pero calificó el resultado del viaje del viernes como el “momento culminante” de su carrera.
“No solo recuperamos a los rehenes sin pagar un centavo y sin intercambiar rehenes, lo cual es realmente importante, sino que también logramos que el gobierno venezolano trajera sus aviones a Estados Unidos para llevar a los inmigrantes ilegales en nuestro país desde Venezuela de regreso a Venezuela”, explicó. “Están enviando los aviones y están pagando por ello. Creo que este es el nuevo estándar”.
ÚLTIMA HORA | Richard Grenell: «No solo recuperamos a los rehenes sin pagar un centavo y sin intercambiar rehenes»
«Logramos que el gobierno venezolano trajera sus aviones a EEUU para llevar a inmigrantes ilegales en nuestro país de regreso a Venezuela” https://t.co/FQ8OqAoZ9a pic.twitter.com/sNauYjrH81
— AlbertoRodNews (@AlbertoRodNews) February 4, 2025
Grenell dijo que salió de Washington, D.C., “súper temprano” el viernes por la mañana en un avión de la Fuerza Aérea con destino a Caracas. Una vez en tierra, se dirigió al palacio presidencial para comenzar las negociaciones con Nicolás Maduro y su equipo.
Si bien Grenell calificó las negociaciones de “alto secreto”, dijo que Trump dejó en claro que el propósito de su viaje era doble. “En primer lugar, para que los inmigrantes ilegales que se encuentran en nuestro país regresen a Venezuela, ellos tenían que aceptar a todos estos individuos, incluido ese grupo horrible”, explicó. “Y lo hicimos todo diciendo: ‘Tienen que proporcionar los aviones, tienen que pagarlos, tienen que venir a buscarlos’”.
La segunda parte se centró en los estadounidenses encarcelados en Venezuela. “Y luego el presidente quería que nos concentráramos en los rehenes. Hay 12 estadounidenses, al menos… que son, en esencia, rehenes. Están detenidos por cargos muy poco convincentes”, dijo Grenell. “Tuvimos una conversación sobre los individuos… Algunos de estos individuos, llevará algún tiempo. Pero… pudimos argumentar con éxito que estos seis eran absolutamente inocentes, no son de naturaleza política y merecen volver a casa”.
La liberación
Las identidades de los seis hombres liberados no se han publicado oficialmente, pero Grenell publicó una foto en X con ellos en el avión de regreso a los EE. UU. el viernes por la noche. Cuatro de los hombres fueron entregados bien afeitados y con los uniformes azules que se ven en la foto. Los otros dos no, dijo, porque fueron cambiados en el último momento.
We are wheels up and headed home with these 6 American citizens.
They just spoke to @realDonaldTrump and they couldn’t stop thanking him. pic.twitter.com/sCvCO4HQQv
— Richard Grenell (@RichardGrenell) February 1, 2025
Los cuatro hombres le dijeron a Grenell que inicialmente trajeron a otros dos a una habitación con ellos y les dijeron que se asearan. Esos dos aparentemente se negaron porque ya los habían engañado varias veces antes. Los cuatro que aceptaron fueron liberados. Los otros dos no.
“Lo que terminó sucediendo con el tiempo, y que solo supimos más tarde, fue que el gobierno venezolano encontró a otros dos estadounidenses para reemplazarlos. No tuvieron tiempo de organizar todo, por lo que están vestidos de civil y… no de azul”, explicó. “Es desgarrador pensar que había dos personas que podrían haber sido liberadas, pero pensaron que, una vez más, esto era solo una farsa del gobierno venezolano. Se negaron a jugar el juego, sin saber, sin darse cuenta de que esto era real”.
Grenell dijo que será una prioridad de la administración Trump lograr que esos dos hombres y los demás que aún están encarcelados sean liberados. “Es nuestro trabajo convencer [al gobierno venezolano], mostrarles los hechos… Esto es lo que el equipo de Biden no hizo”, dijo. “El equipo de Biden ni siquiera envió a nadie a las cárceles… Ni siquiera recibieron un control de bienestar de la administración Biden. No tenían idea de lo que estaba pasando”.
Diplomacia en acción
Estados Unidos no reconoce oficialmente al gobierno actual de Maduro porque se cree que perdió las elecciones más recientes ante un rival, lo que hizo que el viaje de Grenell para reunirse con el atribulado líder fuera aún más controvertido. También le proporcionó influencia.
“El presidente Maduro me dijo: ‘Te vamos a dar esto, y ahora estas son las cosas que queremos’”, recordó. “Y yo le dije: ‘No, te estamos dando un gran regalo, y el gran regalo es que estoy aquí sentado contigo, tienes todo tipo de cámaras alrededor, y vas a usar esto con fines propagandísticos’… El regalo fue una conversación, una esperanza de un futuro diferente, y un diplomático estadounidense sentado allí”.
En última instancia, Grenell cree que la visita demuestra el poder de la diplomacia. “Lo que he aprendido es que hay que presentarse… y hablar”, dijo. “Hablar es una táctica. No es debilidad. Es, ante la mirada de alguien más, impulsar la agenda estadounidense y no dar marcha atrás… Se llama diplomacia”.
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