Así como ha cambiado para las mafias la manera de traficar droga y lavar dinero, también ha cambiado la manera de cómo se ejecutan los secuestros y el cobro de estos. Por primera vez, según fuentes policiales en Argentina, una organización delictiva exigió a la familia de un secuestrado que parte del rescate que debían pagar por su liberación se pagara en bitcoins, la criptomoneda más famosa.
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Pero las novedosas características de este hecho no se quedaron ahí. Los investigadores lograron descubrir que parte de las negociaciones las llevaron a cabo criptodelincuentes que se comunicaban desde Venezuela y Colombia.
Las fuentes policiales indicaron al diario La Nación que el secuestro que duró cinco días se terminó cuando familiares de la victima pagaran el rescate exigido. Para liberar a la persona secuestrada los familiares tuvieron que pagar “una suma importante”, dijeron los informantes del rotativo argentino.
El joven secuestrado forma parte de una familia que es propietaria de supermercados Quilmes y por el hecho ya fue identificado un sospechoso. A través de las investigaciones se presume que la autoría material de este secuestro corrió por parte de delincuentes venezolanos.
Las fuentes consultadas indicaron que “se logró identificar a uno de los autores, cuya detención se ordenó, aunque sigue prófugo. Se dispusieron diversos allanamientos y se halló el lugar de cautiverio de la víctima».
Silvia Cavallo, fiscal federal de Quilmes es quien está a cargo del caso y cuenta con la colaboración de la Unidad Fiscal de Asistencia en Secuestros Extorsivos y Trata de Personas (Ufase) y la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (Ufeci), Interviene el juez federal Luis Armella.
«Se trató de un secuestro extorsivo muy complicado para investigar. Tuvimos que pedir la colaboración de la Fiscalía Nacional de Colombia porque se descubrió que las llamadas extorsivas se hacían desde ese país. Los delincuentes comenzaron exigiendo una cifra exorbitante en bitcoins. La familia hizo una serie de pagos de manera electrónica”, comentaron los informantes.
El secuestro inició el martes 13 de octubre, cuando la víctima fue capturada por los delincuentes en Buenos Aires. Mientras su familia negociaba su rescate, el joven pasó cinco días en cautiverio.
«Los captores efectuaron llamadas extorsivas desde la República de Colombia y desde Venezuela solicitando dinero por su liberación. Luego de los pagos por el rescate, hechos por medios electrónicos, la víctima fue liberada ayer», dijeron fuentes judiciales calificadas.
Desde que se hizo la denuncia del secuestro, comenzaron las investigaciones por parte de detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Quilmes, sumándose luego funcionarios de la Policía Federal de Argentina y de la Policía de la ciudad, más que todo detectives especializados en ciberdelincuencia y secuestros extorsivos.
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